Nadan contra corriente. A pesar de que las cifras revelan un futuro incierto para la Iglesia en materia de educación, las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul se empeñan en luch...
La Razón, miércoles 10 de noviembre de 2004 ** José Antonio Méndez
Madrid- Nadan contra corriente. A pesar de que las cifras revelan un futuro incierto para la Iglesia en materia de educación, las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul se empeñan en luchar por lo contrario.
Su congregación tiene el orgullo de ser la primera institución educativa de España después del Estado. Nada menos que 221 centros repartidos por todo el país, en los que estudian más de 75.780 alumnos, así lo atestiguan.
No hay campo de la enseñanza al que no alcancen: guarderías, educación infantil, primaria, secundaria, bachillerato e incluso centros de Formación Profesional. Una dura labor que necesita de mucho esfuerzo.
La hermana sor Eugenia, responsable de Educación en Madrid, afirma que «en nuestros centros se hace frente a los problemas de hoy: familias rotas, situaciones sociales desfavorecias y sobre todo inmigración. Es injusto decir que los colegios religiosos concertados no admiten alumnos extranjeros. Nuestros centros están todos en barrios humildes y casi la mitad de los alumnos son inmigrantes.»
Aunque la dirección depende de las hermanas, la mayoría del profesorado es seglar y por eso se preocupan «de su formación en valores cristianos». «Confiamos mucho en la labor de los seglares –concluye–, y en ellos tenemos la esperanza de futuro para los centros».