almudi.org Bomba de neutrones
LA RAZÓN, David AMADO
(29/09/04) .-
El padre Juan Antonio Martínez Camino, portavoz de la Conferencia Episcopal
Española, hizo un llamamiento a los católicos españoles para empezar a cavar
trincheras. Vino a decir: los obispos no van a incitar a la protesta, pero los
católicos tienen derecho a proteger sus derechos. No se nos lanzó a las
barricadas, pero se dejó entrever que va siendo hora de que los fieles luchen
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almudi.org Bomba de neutrones
LA RAZÓN, David AMADO
(29/09/04) .-
El padre Juan Antonio Martínez Camino, portavoz de la Conferencia Episcopal
Española, hizo un llamamiento a los católicos españoles para empezar a cavar
trincheras. Vino a decir: los obispos no van a incitar a la protesta, pero los
católicos tienen derecho a proteger sus derechos. No se nos lanzó a las
barricadas, pero se dejó entrever que va siendo hora de que los fieles luchen
por defender sus libertades. El Gobierno decidió entonces amenazar con la bomba
de neutrones, popularmente conocida como «financiación».
Por medio de otro vocero, y con mucha menos prudencia verbal que el padre
Martínez Camino, anunció que, en el 2006, la economía de la Iglesia podía
quedarse a dos velas. Ignora el ejecutivo que poco más necesita la Iglesia para
celebrar la Eucaristía y que aún, en caso extremo, podríamos sustituirlas por
una caja de cerillas.
Es justo que el Estado ayude al sostenimiento de la Iglesia que, por otra
parte, y si hubiera algo más de equidad, debería recibir mucho más dinero a no
ser, claro, que eximan a los católicos de pagar impuestos. Bastaría con tener en
cuenta la labor asistencial, educativa, de promoción social y cultural que
realiza.
Aunque, siguiendo la lógica del «laicismo», sería suficiente con aplicar
proporcionadamente las subvenciones que se otorgan al cine o al teatro en
función de la asistencia a los oficios religiosos.
Lo que es injusto e intolerable es hacer pender una partida presupuestaria
sobre la cabeza de los obispos como si se tratara de una espada de Damocles.
Además, nos gustará ver al ministro de Trabajo amagando con retirar la
subvención a los sindicatos ante el menor conato de huelga.
Pär Lagerkvist, premio Nobel de literatura en 1951, describe en una de sus
novelas a un procurador romano que gobernaba una provincia del Imperio.
Dice de él: «Personalmente, distaba mucho de ser cruel. Su régimen lo era,
pero él no; los que lo incriminaban no podían hacerlo sino por ignorancia, pues
no lo conocían».
Por una extraña asociación de ideas, en esta cabeza mía cada día más
revuelta, me ha venido esta cita al pensar en el tan cacareado «talante» de
Zapatero.
Curiosa esta concepción del pluralismo y de la democracia, cuando se intenta
silenciar a todo el que disiente.