Almudi.org. El aspecto femeninlo La aspiración por tener un aspecto atractivo ha acompañado a la Humanidad desde sus comienzos. El aderezo estético de las mujeres ha existido en todas las épocas. Quevedo por ejemplo ironiza sobre los "emplastos y afeites" de las mujeres. En la actualidad este fenómeno ha alcanzado límites espectaculares. ¿Posibles causas? Quizás la televisión, el cine, la prensa del corazón, el acces...

La aspiración por tener un aspecto atractivo ha acompañado a la Humanidad desde sus comienzos. El aderezo estético de las mujeres ha existido en todas las épocas. Quevedo por ejemplo ironiza sobre los "emplastos y afeites" de las mujeres. En la actualidad este fenómeno ha alcanzado límites espectaculares.

¿Posibles causas? Quizás la televisión, el cine, la prensa del corazón, el acceso de la mujer al mercado laboral, el aumento del poder adquisitivo, el incremento de productos específicos para este fin, la auto-valoración, el culto a la belleza física, al propio cuerpo...

¿Hacemos un pequeño repaso histórico de la evolución de la belleza femenina desde 1990? A principios del siglo XX, aproximadamente hasta 1915, el encanto en el rostro de la mujer, su "maquillaje" se reduce a "una cara lavada" y un tono de piel saludable. No estaba bien considerado que la mujer dedicara demasiado tiempo al cuidado de su imagen, esto solo se veía necesario en el mundo del espectáculo. Los cánones de la belleza en esos años se podían reducir, de forma general a mantener un rostro natural y el pelo recogido en amplios moños sujetos con elegantes pasadores de orfebrería.

A partir del año 1916, el estallido de la Primera guerra mundial, produjo, entre otros fenómenos, la necesidad de la incorporación de la mujer al trabajo, especialmente en fábricas y talleres como enfermeras, conductoras, etc. Esto marcó un modo de vestir y de peinarse, adecuado a estar circunstancias.

En la posguerra, con el cine aparecen actrices femeninas que se convierten en "modelos a admirar" y nace un arquetipo de mujer: melenas cortas, vestidos cortos y anchos, maquillaje. La mujer de los años veinte buscaba más libertad y mantener la juventud en su imagen. Ejemplo claro de esta tendencia es la actriz Clara Bow, que popularizó la nueva imagen con ojos muy oscuros y "boca de piñón".

A partir de los años 30, la economía mundial da un giro, abocando a un mayor paro y pobreza, pero el cine sigue marcando la imagen. Actrices representativas de estos momentos son, por ejemplo, Marlene Dietrich, Caroles Lombard...

Cambian las tendencias: el cabello largo marcado con tenacillas adquiere color rubio. En el rostro también aparecen variaciones: se depilan las cejas, ojos oscuros y definidos y los labios vuelven a su contorno natural.

A partir de los años 1940 quizás por toda la situación exterior, la estética femenina adquiere un aspecto menos sofisticado, por ejemplo, las cejas se arquean y se curvan para enmarcar los ojos. Los pómulos son mas altos y los labios mas redondos. El cabello se lleva retirado de la cara, se pone de moda el tupé titulado "Viva España".

A partir del año 1946 y prácticamente hasta 1960, la belleza femenina es mas dulce y suave. Dior marca la moda: faldas anchas, cinturas muy marcadas, con un maquillaje y peinado adecuados al modo de vestir.

Vuelve el cabello corto (El corte a lo "Garçon"). Actrices representativas de estos momentos, entre otras: Marilyn Monroe, Sofía Loren ... Aparece un nuevo mercado, el de los adolescentes, influenciado indudablemente por la televisión, la fotografía, el cine en color.

A partir de los años 60 la moda está influenciada por ídolos femeninos cinematográficos: Andrey Hepburn, Liz Taylor, Brigitte Bardot. Los ojos se perfilan especialmente en el párpado superior, se alarga su forma añadiendo "un rabillo" con lápiz oscuro. La sombra de los ojos es más oscura y marcado en contraste con la palidez del color de los labios.

Aproximadamente alrededor de los años 1979, aparece el fenómeno "hippy", que tiende a todo lo que resulte má natural, por lo que decae el uso del maquillaje, pero a la vez se vuelve a las modas de los años veinte y treinta ... las pestañas postizas están de moda y hay una verdadera obsesión por el cutis moreno, el cabello se corta de forma escalonada, con las puntas hacia afuera, volumen en la cabeza con el método de los cardados.

La década de 1980 a 1989 es una década hedonista y esto se refleja en el fenómeno de la aparición de las "supermodelos" .

Aparece la fiebre por el diseño, por las marcas. En el cabello aparecen cortes lisos y asimétricos, uso de laca y gomina, se usan las planchas calientes para alisar el pelo.

Sigue de moda la tez oscura, los labios perfilados y brillantes. Pasa la moda de la depilación de las cejas.

En 1990-99, aparece una "teoría austeridad". Hay una marcada influencia por la cultura del "Rock&roll". Las modelos son extremadamente delgadas, y buscan un aspecto natural aunque sea a base de cosméticos "invisibles". Triunfan los productos multiusos que sirven de sombra de ojos, pinta labios, coloretes; decae el deseo de tener la piel morena por miedo a los efectos solares.

En el cabello se mantiene las largas melenas, aunque hay más libertad en el modo de peinarse, se usan mucho los tintes, mechas, transparencias, para variar el color del cabello en función de favorecer las facciones del rostro.

¿Que evolución se prevé en este deseo de cambiar de imagen , de actualizarla, tanto en el hombre como en la mujer? Lo iremos viendo...

Conchita Fernández de Avilés