Almudi.org Historia de la «instrucción» vaticana contra los abusos de la Eucaristía
Responde a una preocupación profunda de Juan Pablo II
CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 23 abril 2004 (ZENIT.org).- La «Instrucción» vaticana «Redemptionis sacramentum» --sobre abusos que han de evitarse en la celebración de la misa--, que responde a una de las preocupaciones más profundas de Juan Pablo, ha sido precedida por doce borradores.
En una rueda de prensa, el ca...
Almudi.org Historia de la «instrucción» vaticana contra los abusos de la Eucaristía
Responde a una preocupación profunda de Juan Pablo II
CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 23 abril 2004 (ZENIT.org).- La «Instrucción» vaticana «Redemptionis sacramentum» --sobre abusos que han de evitarse en la celebración de la misa--, que responde a una de las preocupaciones más profundas de Juan Pablo, ha sido precedida por doce borradores.
En una rueda de prensa, el cardenal Francis Arinze, prefecto de la Congregación vaticana para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, reveló que el trabajo de preparación había comenzado ya antes de que el Papa anunciara oficialmente este encargo en la encíclica «Ecclesia de Eucharistia», publicada el Jueves Santo de hace un año.
La «Instrucción» afirmó el purupurado nigeriano, es fruto de la colaboración intensa entre la Congregación de la que es responsable y la Congregación para la Doctrina de la Fe, cuyo prefecto es el cardenal Joseph Ratzinger.
Antes de la publicación de la encíclica, «pedimos a nuestros miembros obispos, cardenales, y otros que nos enviaran las quejas o dudas que se dan para hacernos una idea», explicó el cardenal.
«Después, las dos congregaciones formaron una Comisión conjunta al inicio del año pasado. Los dos prefectos y secretarios revisaron este trabajo», reveló.
La primera redacción del documento se presentó en mayo del año pasado a todos los miembros de las dos congregaciones --unos setenta cardenales, arzobispos, obispos--. El texto se discutió después en junio de ese año.
«Después ha habido todavía mucho trabajo, pues un primer proyecto siempre exige muchos cambios. Entonces comenzamos las consultaciones y las aportaciones. Hemos hecho unas doce redacciones entre mayo y hace dos meses».
Con una sonrisa, afirmó, «esto es normal» en los documentos vaticanos.