Resumen de la entrevista del diario El Mundo con la joven italiana que dará a luz a dos niños que morirán al nacer (Domingo, 15 de diciembre de 2002)
Michela Ingénito descuenta los días que faltan hasta el 21 de abril. Será entonces cuando nacerán los gemelos, de acuerdo con el pronóstico. O cuando morirán, puesto que los doctores le han dicho que una extraña enfermedad impide a las criaturas sobrevivir después del alumbramiento. Se llama acrania , es decir, que los gemelos carecen de corteza cerebral y no tienen ninguna posibilidad de recuperarse una vez que hayan salido del vientre materno. Cuestión de minutos, de horas. Michela quiere llevar adelante el embarazo pese a las recomendaciones contrarias del ginecólogo.
PREGUNTA.- ¿Por qué?
RESPUESTA.- Porque sería incapaz de abortar y creo en un milagro. Creo que Dios se va a apiadar de nosotros en el último momento. El puede hacerlo, El puede conseguir que mis hijos nazcan sanos y que al final todos recordemos estos meses como un mal sueño.
P.- ¿Y si no hay milagro?
R.-En ese caso mi marido y yo tenemos decidido donar los organos de los niños para que puedan multiplicarse en otras criaturas.
P.-¿Nunca ha pensado en abortar?
R.-Jamás.
El hombre no puede quitar la vida que nos ha dado Dios. No podemos oponernos a
su voluntad.
P.-¿Ha sido voluntad de Dios someterles a un embarazo tan traumático?
R.-Dios
no tiene nada que ver con el hecho de que mis gemelos vayan a nacer así. Las
cosas malas vienen de las acciones de los hombres. Creo que estamos delante de
una prueba, de un desafío. Es una sensación que sólo una madre puede
experimentar.
P.- ¿Y cuando decidió que iba a donar los órganos?
R.-Inmediatamente.
Sabíamos que era una forma de dar sentido a esta experiencia. A lo mejor
llegamos a tiempo de bautizarlos, de convertirlos en cristianos. Y es que la
oración está siendo muy importante en estos momentos
P.- ¿Estaría dispuesta a quedar embarazada de nuevo?
R.- Por supuesto. No quiero renunciar a mi condición de madre. No es fácil salir a la calle y ver los carritos de las otras madres. Ver a los hijos pequeños que juegan mientras que yo, por dentro, sé que voy a dar a luz dos gemelos que difícilmente sobrevivirán.
P.- ¿Estas noticías pesimistas cambian las cosas?.
R.-En
absoluto. La prioridad es que los niños vengan al mundo. No seré yo quien
asesine a mis gemelos. Estamos en las manos de Dios y no vamos a rebelarnos
contra Él, suceda lo que suceda. Por eso queremos bautizarles nada más nacer.
P.- ¿Qué piensa de las mujeres que abortan?
R.-Ni las entiendo ni las puedo respetar. Me resulta increíble que una madre pueda tomarse tan a la ligera la responsabilidad que implica decidir si un niño tiene derecho a nacer.
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