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Dirección: Olivier Megaton. País: Francia. Año: 2012. Duración: 92 min. Género: Acción, thriller. Interpretación: Liam Neeson (Bryan Mills), Maggie Grace (Kim), Famke Janssen (Lenore), Rade Serbedzija (Murad), Luke Grimes. Guion: Luc Besson y Robert Mark Kamen. Producción: Luc Besson. Música: Nathaniel Méchaly. Fotografía: Romain Lacourbas. Montaje: Camille Delamarre y Vincent Tabaillon. Diseño de producción: Sébastien Inizan. Vestuario: Pamela Lee Incardona. Distribuidora: Hispano Foxfilm. Estreno en Francia: 3 Octubre 2012. Estreno en España: 5 Octubre 2012.
Reseña:
Vuelve el padre coraje
En “Venganza: Conexión Estambul”, la secuela de “Venganza”, Bryan Mills (Liam Neeson) disfruta de unas vacaciones en Estambul cuando un grupo de sicarios intenta secuestrarle a él, a su ex mujer y a su hija. Kim (Maggie Grace), la hija de Bryan, deberá ser quien rescate esta vez a su padre y evite que los criminales se cobren venganza.
Toma el relevo como realizador Olivier Megaton. Consigue darle dinamismo al film, y compone eficaces secuencias de acción y persecuciones, que le sacan tajada a la capital de Turquía, poco aprovechada por el cine del mainstream. Y aunque esta vez todo se ha vuelto un tanto más previsible, y algunos tramos resultan difíciles de creer salvo que el espectador le ponga empeño lo cierto es que los guionistas demuestran inteligencia a la hora de abordar temas como la unidad familiar, y la espiral a la que conduce la venganza y el odio.
Repiten los actores principales. Liam Neeson se muestra tan convincente como siempre que le dan carrete, en lugar de relegarle a invitado de lujo de superproducciones estilo Battleship, Ira de titanes o El caballero oscuro: La leyenda renace. Encarna a su esposa otra vez Famke Janssen, que prueba que no debería estar casi olvidada. También realiza un buen trabajo como hija nuevamente la prometedora Maggie Grace, en alza tras sus apariciones en Perdidos y Amanecer (Parte 1) (Decine21 / Almudí JD) LEER MÁS
Todo es algo tópico, más o menos previsible, a veces demasiado inverosímil o violento, y menos contundente que en la primera entrega. Pero el filme resulta entretenido, no recurre a burdas concesiones a la galería y está interpretado con gran vigor, sobre todo por el siempre inmenso Liam Neeson (La Cope JJM)