Dirección: Matthew Vaughn
Intérpretes: Charlie Cox, Claire Danes, Robert De Niro, Sienna Miller, Michelle Pfeiffer, Jason Flemyng, Rupert Everett, Peter O'Toole.
Guión: Matthew Vaughn, Jane Goldman
Música: Ilan Eshkeri
Fotografía: Ben Davis
Distribuye en Cine: Paramount
Duración: 130 min.
Género: Aventuras, Fantástico, Romántico
Como caída del cielo
Adaptación al cine de la novela gráfica de 1997 de Neil Gaiman, ilustrada por Charles Vess, que ante su éxito también conoció una novelización del propio Gaiman. Sigue el espíritu de los cuentos de hadas estilo La princesa prometida o Lady Halcón, y tiene tras la cámara a un inesperado Matthew Vaughn, conocido por su faceta de productor en títulos algo salvajes como Snatch. Cerdos y diamantes, o por su debut en la dirección en Layer Cake.
La trama arranca en un pueblecito victoriano llamado Muro, que tiene un murete de piedra que delimita un campo. Allí hay perpetuamente un guardián que impide que nadie cruce al otro lado. Y ciertamente, nadie osa pasar. Nadie, excepto, un día, un tipo con ganas de aventuras. Y llega al mundo mágico de Stormhold, donde tiene un escarceo con Una, una princesa esclava.
Poco después vuelve a casa, pero le dejan un bebé recién nacido en la puerta de su casa, pasados nueve meses. Se trata de Tristán, su hijo, que pasados los años se convierte en un apuesto mozo, objeto de burlas de los "pijos" del pueblo, también de Victoria, de la que está platónicamente enamorado. Hasta el punto de que promete traerle una estrella, después de ver ambos una estrella fugaz.
Tristán cruzará el muro después de que su padre le revele sus orígenes. Y descubrirá que la estrella caída del cielo tiene la forma de Yvaine, una hermosa joven. Y lo curioso es que todo el mundo desea capturar a la estrella: tres hermanas brujas, para recuperar su perdida juventud; los príncipes hermanos con opción a ocupar el trono de Stormhold; y por supuesto, Tristán, con objeto de lograr la aceptación de su amada.
Matthew Vaughn entrega un imaginativo cuento, de ritmo agilísimo buen guión el suyo y de Jane Goldman, y con personajes bien perfilados, que sigue la clásica estructura del "viaje del héroe", inicialmente un ingenuo paleto, al final un héroe avezado que encuentra el verdadero amor. Atraviesa la trama un romanticismo que se agradece, aunque justo es reconocer que en los cuentos de antaño los héroes no se acostaban con sus amadas hasta después de sonar las campanas de boda, el suyo era un amor puro que en los tiempos que corren se diría que resulta inconcebible.
También hay un sentido del humor de buena ley, a veces rozando la humorada negra, pero siempre con cierto equilibrio, incluso en la curiosa afición del pirata capitán Shakespeare, que sigue la línea colateral de travestismo marcada por Shrek. Los actores parecen habérselo pasado en grande haciendo el film, y destacan sobre todo el desconocido protagonista, Charlie Cox, y la "estrella" Claire Danes.
Michelle Pfeiffer, con su papel de bruja, parece reafirmarse en un línea de trabajos que quieren gritar su falta de complejos por los años que empiezan a caerle encima, también representada por El novio de mi madre. Con humor y profesionalidad se toman sus personajes Sienna Miller (la novia egoísta) y Rupert Everett (uno de los aspirantes al trono), más Robert De Niro, aunque éste con un punto histriónico que empieza a cansar en el actor.
En una historia de fantasía, importa, y mucho, la dirección artística, el aspecto visual. A tal respecto hay mucha imaginación, por ejemplo en la secuencia del vudú, en que la persona afectada se convierte casi en una marioneta en manos de la bruja de turno.
Stardust es un hábil cuento de hadas con un tono muy conseguid. Las similitudes con La princesa prometida son claras y hay elementos que aparecían en La historia interminable y en Los Cuentos de Narnia pero hay que reconocer que la historia Stardust es imaginativa y original, de forma que no puede decirse que se trate de un mero batiburrillo con préstamos de diversos cuentos de hadas precedentes.
El autor de la novela original es célebre por una oscura y dramática novela gráfica de adultos titulada Sandman, publicada entre 1989 y 1996. La referencia es pertinente porque Stardust (a partir de aquí nos referimos a la película) es lo que podríamos llamar un cuento de hadas para adultos pero menos, es decir, una historia que hará reír a los adultos y atraerá a los más jóvenes. Para los niños no hay graves inconvenientes pero no parece que el humor iconoclasta y ciertas oscuridades en la trama sean adecuadas para niños menores de 12 años. El afeminamiento del capitán del barco, es tratado de un modo humorístico y apenas creíble
La cinta, amena y con buen ritmo, cuenta unas interpretaciones muy divertidas y una trama ingeniosa. La puesta en escena y el diseño de producción son bastante buenos, en gran medida porque toman como modelo las magníficas ilustraciones de la novela original y siguen fielmente las descripciones de un libro bien escrito y lleno de vivacidad. Claire Danes compone a la perfección a la estrella caída, una joven de carácter. El resto del reparto está perfecto. Después del hartazgo de la saga Potter, Stardust es una película fresca y divertida, fantasía de muy buen nivel. (decine21 / Almudi JPG-JD)