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Somos la noche

Somos la noche

Wir sind die Nacht
  • Público apropiado: Adultos
  • Valoración moral: Con inconvenientes
  • Año: 2013
  • Dirección: Dennis Gansel
Contenidos: Imágenes (varias V, S, X), Diálogos (algunos D)

Dirección: Dennis Gansel. País: Alemania. Año: 2010. Duración: 100 min. Género: Fantástico. Interpretación: Karoline Herfurth (Lena), Nina Hoss (Louise), Jennifer Ulrich (Charlotte), Anna Fischer (Nora), Max Riemelt (detective Tom Serner), Arved Birnbaum (detective Lummer). Guion: Jan Berger; basado en un argumento de Dennis Gansel. Producción: Christian Becker. Música: Heiko Maile. Fotografía: Torsten Breuer. Montaje: Ueli Christen. Diseño de producción: Matthias Müsse. Vestuario: Anke Winckler. Distribuidora: Vértigo Films. Estreno en Alemania: 28 Octubre 2010. Estreno en España: 21 Septiembre 2012

Reseña:

Vampiras en Berlín

   Una noche, Lena, de 18 años, es mordida por Louise, la líder de un trío de vampiresas. Su nuevo estilo de vida vampírica es a la vez una bendición y una maldición. Al principio disfruta de la libertad sin límites, el lujo, las fiestas… Pero pronto los instintos asesinos por el deseo de sangre de sus compañeras es demasiado para ella, al mismo tiempo que cae peligrosamente enamorada de Tom, un joven policía. Será entonces cuando Lena tendrá que elegir entre el amor mortal y la vida inmortal.

   El cine alemán vuelve a abordar el género vampírico, que dio lugar a un gran clásico, Nosferatu, de F.W. Murnau, durante la etapa del Expresionismo. Posteriormente, el film fue revisado por uno de los maestros del Nuevo Cine Alemán, Werner Herzog, responsable de Nosferatu (1979). Ahora que la filmografía germana atraviesa un nuevo período de resurgimiento, parecía casi obligado que uno de los representantes de la actual hornada regresara al sugénero.

   Gansel, coguionista con Jan Berger, llevaba soñando con poder rodar Somos la noche desde su época universitaria. Claramente, tiene en el punto de mira la obra maestra de Murnau, pues intenta captar algo de su potente romanticismo, aunque no llegue ni de lejos a la misma intensidad. También se nota que está detrás del film un realizador inteligente porque abre diversas reflexiones, sobre todo en torno al hedonismo extremo de la sociedad actual, y a la obsesión por el lujo, el sexo sin compromiso, etc., representado por las tres chupasangres, que aparentemente lo tienen todo, pero que sin embargo andan aburridas y desorientadas en la eternidad. Gansel ha realizado una obra interesante en la que el fenómeno vampírico es una simple metáfora para afrontar problemas de gran calado, o más bien, un solo problema, ¿qué sentido tiene la vida?

   A pesar de todo esto, Somos la noche acaba discurriendo por cauces excesivamente convencionales, previsibles y rutinarios. Además, los momentos cómicos acaban restando la intensidad dramática que se busca en el último tramo. Decepcionará en cierta medida a los que acudan atraídos por la contundencia de la anterior obra de su autor (Decine21 / Almudí JD) LEER MÁS