Dirección: David R. Ellis Guión: John Heffernan, Sebastián Gutiérrez Fotografía: Adam Greenberg Montaje: Howard Smith Música: Trevor Rabin Intérpretes: Samuel L. Jackson, Julianna Margulies, Nathan Phillips, Byron Lawson, Flex Alexander, Elsa Pataky Distribuidora: TriPictures Con la polémica servida por el estreno de Serpientes en el avión en Estados Unidos, con algunos de estos reptiles circulando por la sala para pavor de los espectadores, se estrena en Europa la última producción veraniega de New Line Cinema. A cargo del director David R. Ellis, responsable de películas como Destino final 2 o Cellular, Serpientes en el avión es el clásico largometrajes de acción, ágil, intenso y plano. Anodino, en el sentido de que no aporta nada nuevo al género ni mejora las premisas ya establecidas, pero efectivo en su planteamiento y ejecución. Ellis realiza sin problema un film que da lo que promete sin mayores pretensiones. Un chico presencia un asesinato a manos de un mafioso chino -estereotipo en boga en estos últimos tiempos-, y es custodiado por el siempre duro e inquebrantable Samuel L. Jackson hasta Los Ángeles, para testificar en el juicio contra el malvado Eddie Kim. Los problemas comenzarán cuando cientos de serpientes sean liberadas dentro del avión. Concebido más como una historia "coral" que como una película de grandes protagonistas, Serpientes en el avión cuenta con la presencia de Julianna Margulies -más conocida por su papel en Urgencias como novia de George Clooney- y con el debut hollywoodiense de Elsa Pataky en un papel discreto pero correcto. A ellas se suma una galería de personajes típicos -la pija, la estrella excéntrica, los niños, una pareja de recién casados, etc.- cuya funcionalidad oscila del humor simplista y previsible a los picos de tensiones interpersonales que se van diseminando a lo largo de la película. El aspecto más remarcable de la cinta estriba sin duda en el apartado técnico, con un destacado trabajo de efectos especiales orquestado por Erik Henry -también responsable de Desafío total, Batman returns o Gothika. No tan sobresaliente es la escritura del guión a cargo del debutante John Heffernan y del más experimentado Sebastián Gutiérrez, que sin llegar a los niveles de inverosimilitud de obras maestras del despropósito como Van Hellsing, sí que desafía unas cuantas leyes de la física, de la mortandad humana y del sentido común. Bien es cierto que éstos son los ingredientes a los que nos ha acostumbrado el género en su faceta más comercial, por lo que sin duda ningún amante de este tipo de producciones se sentirá especialmente defraudado.Imágenes: se aconseja un único corte largo para resolver una situación salpicada de varias imágenes consecutivas, 27'20'' (5') (Filasiete / Almudí)