Reality

Público apropiado: Jóvenes-adultos
Valoración moral: Con inconvenientes

Año: 2013
Dirección: Matteo Garrone

Contenidos

Sin violencia | Sin detalles sensuales | Escenas sexuales explícitas | Sin diálogos soeces | Sin ideas de fondo inmoral

Contenidos: Imágenes (algunas X)

Dirección: Matteo Garrone. Países: Italia y Francia. Año: 2012. Duración: 115 min. Género: Comedia dramática. Interpretación: Aniello Arena (Luciano), Loredana Simioli (Maria), Nando Paone (Michele), Raffaele Ferrante (Enzo), Nello Iorio (Massimone), Nunzia Schiano (tía Nunzia), Claudia Gerini (presentador), Rosaria D’Urso (tía Rosaria). Guion: Matteo Garrone, Maurizio Braucci, Ugo Chiti y Massimo Gaudioso. Producción: Matteo Garrone y Domenico Procacci. Música: Alexandre Desplat. Fotografía: Marco Onorato. Montaje: Marco Spoletini. Diseño de producción: Paolo Bonfini. Vestuario: Maurizio Millenotti. Distribuidora: Wanda Visión. Estreno en Italia: 28 Septiembre 2012. Estreno en España: 9 Noviembre 2012.

Reseña:

Todo un personaje

   Luciano es un hombre casado, padre de dos niños, que tiene una pescadería en un pueblito de Nápoles. Dotado de una enorme gracia, tremendamente natural, sus amigos disfrutan con sus bromas y caracterizaciones. Parece el tipo ideal para ser nominado a “Gran Hermano”, el reality televisivo que alberga bajo un mismo techo durante varios meses a sus concursantes. Luciano se obsesiona con el plan de postularse para el programa, lo que se convierte en un triste escapismo que le aleja de la auténtica realidad, y más concretamente de su familia.

   La cinta aborda la obsesión por los programa televisivos denominados “de realidad”, aunque si eso que muestran es la realidad resulta discutible, como mucho es el sucedáneo de una vida real cada vez más mediocre, por culpa de un mecanismo que se retroalimenta: las teles ofrecen basura, obtienen audiencias millonarias, y continúan ofreciendo más basura, tal vez en la “nueva edición” más degradada que la anterior.

   El director de Reality propone un interesante paralelismo entre la fe ciega que Luciano tiene en que acabará concursando en “Gran Hermano”, y la fe católica, sencilla, popular, que ha acabado convirtiéndose en una pátina que afecta poco a la vida de las personas, la primera habría sustuido a la segunda. Las constantes referencias a los ritos católicos son todo menos inocentes. Parece que Garrone quiere denunciar que la telebasura puede convertirse en una religión, pero el modo de establecer el paralelismo no deja de ser simplista y demagógico...Decine21 / Almudí JD. LEER MÁS

   El resultado es una película en la que todo adquiere dimensiones y proporciones exageradas, donde la comedia reemplaza al realismo, donde lo postizo y grosero sustituyen a la sobriedad y a las dificultades del día a día (y al esfuerzo por traducirlas en película), y donde la sobreabundancia de estereotipos es una constante (Pantalla 90)