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Project X

Project X

Project X
Contenidos: Imágenes (bastantes S, X), Diálogos (frecuentes D), Ideas (fiesta desenfrenada, alcohol, drogas, erotismo, tratamiento acrítico de la inmadurez, irresponsabilidad e impunidad de los jóvenes)

Reseña:

Dirección: Nima Nourizadeh. País: USA. Año: 2012. Duración: 88 min. Género: Comedia. Interpretación: Thomas Mann (Thomas), Jonathan Daniel Brown (JB), Oliver Cooper (Costa), Dax Flame (Dax), Kirby Bliss Blanton (Kirby), Alexis Knapp (Alexis), Brady Hender (Everett), Nick Nervies (Tyler), Miles Teller (Miles). Guion: Matt Drake y Michael Bacall; basado en un argumento de Michael Bacall. Producción: Todd Phillips. Fotografía: Ken Seng. Montaje: Jeff Grouth. Diseño de producción: Bill Brzeski. Vestuario: Alison McCosh. Distribuidora: Warner Bros. Pictures International España. Estreno en USA: 2 Marzo 2012. Estreno en España: 8 Junio 2012.

La gran farra

   “Project X” sigue a tres anónimos estudiantes del último curso del instituto que quieren darse a conocer y para ello piensan montar una fiesta que nadie pueda olvidar. Pero la fiesta queda completamente fuera de control y todo queda grabado. Las noticias corren como la pólvora y arruinan sueños, manchan el historial de las personas y nacen leyendas. La película es un aviso a los padres y a la policía de todas partes.

   Inscrita en el subgénero de jóvenes desmadrados, para aportar mayor realismo la cinta está filmada cámara en mano, al estilo de producciones de terror y género fantástico como El proyecto de la bruja de Blair, Monstruoso o la española [Rec]. Aunque los jóvenes piensan atraer como mucho a 50 personas a la fiesta, las redes sociales, anuncios en radio, y el boca a oreja atraerán a tantísima gente que el evento se les irá de las manos peligrosamente a los organizadores.

   Técnicamente impecable, el primerizo Nourizadeh logra dar cierta frescura a un guión que filmado de forma más convencional parecería otra comedia adolescente al estilo de American Pie y similares. También es justo reconocer su buena mano a la hora de dirigir a jóvenes actores no profesionales procedentes de un casting masivo. Desde luego, sus responsables se han esforzado a la hora de filmar una de las fiestas más desenfrenadas jamás vistas en una pantalla, hasta el punto de que alguna ocurrencia tiene cierta gracia dentro del tono totalmente surrealista del film.

   Sin embargo, poco a poco se van desaprovechando las posibilidades de la cinta, pues se recrea en las secuencias más salvajes y subidas de tono. Elude cualquier fondo dramático o sugerencia seria que las buenas comedias siempre incluyen, por muy disparatado que sea el planteamiento. Y finalmente, trivializa por completo las consecuencias que podría tener para un joven cometer locuras parecidas, pues el mal comportamiento parece merecer la pena en aras de la deseada popularidad, y a los protagonistas prácticamente 'se les ríe la gracia'.  (Decine21 / Almudí JD). LEER MÁS