Contenidos: Imágenes (3:15 a 5:25 X), Diálogos (59:28 a 59:40 D-), Ideas (70:00 a 70:50, 78:10 a 78:30 F)(lesbianismo, idea de familia lésbica)
Dirección: Eugenio Derbez.País: México. Año: 2013. Duración: 115 min. Género: Comedia dramática. Interpretación: Eugenio Derbez, Jessica Lindsey, Loreto Peralta, Daniel Raymont, Alessandra Rosaldo, Hugo Stiglitz, Arcelia Ramírez. Guion: Guillermo Ríos, Leticia López Margalli y Eugenio Derbez. Producción: Mónica Lozano y Eugenio Derbez. Música: Carlo Siliotto. Fotografía: Martin Boege y Andrés León Becker. Montaje: Eugenio Derbez y Santiago Pérez Rocha.Diseño de producción: Sandra Cabriada. Vestuario: Gilda Navarro. Distribuidora:Filmax. Estreno en México: 20 Septiembre 2013. Estreno en España: 30 Abril 2014.
Reseña:
“No se aceptan devoluciones” es una película mexicana dirigida y protagonizada por Eugenio Derbez, Premio Platino 2013 al mejor actor por este largometraje. Se trata de una comedia dramática cuya principal virtud es haber acertado con el difícil tono que combina con equilibrio lo doloroso con el humor. Virtud que aparece en no pocas películas dirigidas por mexicanos, como “Maktub”, de Paco Arango, o “El estudiante”, de Roberto Girault.
Valentín (Eugenio Derbez) es un soltero mujeriego de Acapulco, que tiene pánico al compromiso. Un buen día, una mujer de su olvidado pasado, Julie (Jessica Lindsey), llama a su puerta y le deja un bebé, argumentando que esa niña la engendró él. Desbordado por la imprevista crianza de Maggie (Loreto Peralta), Valentín tendrá que rehacer su vida y reinventarse a sí mismo, en una aventura de maduración que le deparará grandes y definitivas sorpresas.
No sabemos cuánto habrá del cómico, director y productor Eugenio Derbez en esta cinta, pero se respira una honestidad de fondo que es el verdadero motor de la película. Derbez ha tenido ya cinco mujeres y espera el cuarto hijo, con lo que sabe de qué habla cuando afronta la complicada etapa por la que pasan la afectividad y la paternidad en nuestros tiempos.
Esa atmósfera de autenticidad recuerda muchísimo a la que transpiraba la citada cinta de Arango, en la que también corría a raudales su propia experiencia personal. La película es la clásica historia de maduración de un cuarentón con síndrome de Peter Pan. Pero lo más interesante es que dicho proceso se realiza a través del descubrimiento de la paternidad. Valentín no sólo descubre el valor de ser padre, sino que reelabora la paternidad que su progenitor tuvo hacia él, y de la que ahora sabe sacar provecho.
El filme también aborda la cuestión de la enfermedad en una clave de sentido positiva. Valentín comprende que en la vida, si uno está en la posición correcta, todo suma en vez de restar. De forma colateral también se toca la cuestión de la adopción de hijos por homosexuales, aunque, en este punto, Derbez opta por no tomar una posición clara para evitar caer en lo políticamente incorrecto. En conjunto, es una película divertida, original, con ritmo mantenido, y en ciertos momentos conmovedora. Una película que transmite positividad, y que, por qué no decirlo, es también un homenaje a los actores especialistas, los eternos anónimos del séptimo arte. J. O. (Alfa y Omega). Almudí JD /Decine 21: LEER MÁS