películas
Nameless Gangster

Nameless Gangster

Bumchoiwaui junjaeng
  • Público apropiado: Adultos
  • Valoración moral: Con inconvenientes
  • Año: 2012
Contenidos: Imágenes (muchas V, varias X), Ideas (amoralidad F)

Dirección y guion: Yoon Jong-bin. País: Corea del Sur. Año: 2012. Duración: 133 min. Género: Thriller. Interpretación: Choi Min-sik (Ik-hyun), Ha Jung-woo (Hyung-bae), Jo Jin-woong, Ma Dong-suk, Gwak Do-won. Producción: Park Shin-kyu y Han Jae-duk. Música: Cho Young-wuk. Fotografía: Ko Rak-sun. Montaje: Kim Sang-bum y Kim Jae-bum. Diseño de producción: Cho Hwa-sung. Vestuario: Kwon Yoo-jin y Rim Seung-hee. Distribuidora: Media3 Estudio. Estreno en Corea del Sur: 2 Febrero 2012. Estreno en España: 18 Enero 2012.

Reseña:

El listillo de la mafia

   En 1982, Ik-hyun (Choi Min-sik) es un funcionario de aduanas corrupto que está a punto de ser despedido. Decidido a dar un último gran golpe, al intentar vender una bolsa llena de heroína termina aliado con uno de los jefes mafiosos más importantes de Busan, Hyung-bae (Ha Jung-woo). Ik-hyun se gana la confianza de Hyung-bae de inmediato gracias a su imparable verborrea, y así la fuerza de uno y las habilidades del otro permitirán a ambos convertirse en los amos de Busan. Pero al llegar los años 90, el gobierno anuncia la guerra abierta contra el crimen organizado, y es entonces cuando empiezan a aparecer grietas en su relación. La guerra abierta por el poder absoluto ha comenzado.

   El tal Yun Jong-bin dirige con corrección, aunque le falta –por el momento– la capacidad de impactar de otros de sus compatriotas. Empieza con un tono ligero, que permite los golpes de humor, hasta que Nameless Gangster se va haciendo cada vez más oscura y llena de golpes de violencia, breve pero brutal y seca. Al menos se agradece que los mafiosos de este film asesinen a base de golpes en lugar de decantarse por otros métodos más sangrientos que pudieran haber dado lugar a las dosis de casquería de otras producciones coreanas.

   Nameless Gangster retrata acertadamente el clima amoral de una sociedad en la que la corrupción campa a sus anchas. Pero su metraje resulta exagerado, abundan las conversaciones interminables y la abundancia de personajes puede liar al espectador en algunos momentos. Además, resulta excesivamente convencional dentro del género gangsteril.
(Decine21 / Almudí JD) LEER MÁS