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Muertos de amor

Muertos de amor

Muertos de amor
  • Público apropiado: Adultos
  • Valoración moral: Desaconsejable
  • Año: 2013
  • Dirección: Mikel Aguirresarobe
Contenidos: Imágenes (algunas S), Diálogos (frecuentes D+)

Dirección: Mikel Aguirresarobe. País: España. Año: 2013. Duración: 103 min. Género: Comedia. Interpretación: Javier Veiga (Ángel), Marta Hazas (Reme), Ramón Esquinas (Gabriel), Iván Massagué (Carlos), Cesc Casanovas (Jaume), Carmen Ruiz (Manoli), Ana Milán (Marta), Gabriel Chamé (psiquiatra), Rulo Pardo (parapsicólogo). Guion: Juan Ramón de Somavía y Mikel Aguirresarobe; basado en la novela de Carlos Cañeque. Producción: Cristina Mª Blanco y Mikel Aguirresarobe. Música: Simone Tarsitani. Fotografía: Miguel Leal. Montaje: Alex Alonso. Dirección artística: Héctor Leiro. Vestuario: Mercedes Famos. Distribuidora: Karrakela Films. Estreno en España: 8 Febrero 2013.

Reseña:

   Ángel Peláez (Javier Veiga) es un hombre muy celoso. Desde que perdió el brazo en un accidente, y con el brazo su empleo de camarero en el Hotel Ritz, se pasa el día imaginando que Reme (Marta Hazas), su guapa esposa, le traiciona con la mayoría de los hombres que se cruzan en su vida: el ginecólogo, el carnicero, el librero que le recomienda novelas de amor… A su sufrido psiquiatra, Carlos (Iván Massagué), le torra con sus patológicas sospechas de que todos ellos son amantes potenciales de Reme. Además, Ángel no puede dar un hijo a su mujer, y no encuentra un trabajo adecuado a su minusvalía. De modo que el hombre se vuelva cada vez más irascible, y paga todas sus frustraciones con Reme. La única vía de escape de ella son las cutres novelas románticas de Jacinto Camacho. Un día, Reme encuentra trabajo como camarera en el prestigioso restaurante de Gabriel Cavestany (Ramón Esquinas), famoso cocinero y donjuan convencido, que se fija irremisiblemente en ella.

   Basado en la novela de Carlos Cañeque, este primer largometraje del español Mikel Aguirresarobe tenía suficientes elementos para construir una divertida tragicomedia de enredo. Pero los esfuerzos del director y de los actores —sobre todo de la pareja protagonista— se diluyen en una descuidada puesta en escena, muy televisiva, y en un guión deslavazado, reiterativo y tópico, cuyos golpes de humor tienen muy poca gracia, especialmente los centrados en las patéticas imaginaciones de Ángel y Reme. Además, recurre con demasiada frecuencia a un humor muy zafio, con abundantes referencias sexuales, que transmiten una visión muy hedonista de la vida.(Cope J. J. M.)