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Muerte de un presidente

Muerte de un presidente

Death of a President
  • Valoración moral: Adecuada
  • Año: 2008
  • Dirección: Dirección: Gabriel Range
Dirección: Gabriel Range
Intérpretes: Hend Ayoub, Brian Boland, Becky Ann Baker, Robert Mangiardi, Jay Patterson, Jay Whittaker.
Guión: Simon Finch, Gabriel Range
Música: Richard Harvey
Fotografía: Graham Smith
Distribuye en Cine: Altafilms
Duración: 90 min.
Género: Falso Documental

George Bush tiroteado 

    El británico Gabriel Range levantó la polémica, sobre todo en Estados Unidos, con este documental falso que narra el supuesto asesinato del presidente George W. Bush. Diversos comentaristas y líderes políticos hicieron hincapié en el mal gusto y el afán sensacionalista del autor del documental, y en su falta de ética a la hora de manipular la imagen de personajes públicos. 

    El film se inicia con la llegada en avión de Bush a Chicago, donde está previsto que dé una conferencia ante los miembros de una asociación de empresarios locales. Un grupo de activistas violentos se manifiestan en contra del presidente, y acaban enfrentándose con la policía. A la salida del hotel donde ha tenido lugar el encuentro, Bush se da un baño de multitudes, ante la atenta vigilancia de los guardaespaldas. 

    Al ir a subir al auto presidencial, se convierte en blanco de los disparos de un francotirador, situado en un edificio cercano. El vicepresidente Dick Cheney se oculta en un lugar seguro y asume el cargo de presidente. Mientras, la policía investiga a los manifestantes más violentos, y acaban deteniendo a Jamal Abu Zikri, un emigrante sirio vinculado en el pasado a Al Qaeda. 

    El film mezcla secuencias de archivo del propio Bush y otros personajes relevantes con otras retocadas por ordenador, como la que presenta el atentado contra el presidente, de enorme realismo. El film muestra que es posible presentar imágenes de cualquier personaje conocido haciendo cualquier cosa imaginable, y plantea el debate de si es necesario fijar un límite. 

    Frente a otros documentales falsos, Gabriel Range logra testimonios de un realismo inusitado, pues los supuestos entrevistados no están actuando, sino que casi siempre están realizando declaraciones reales, sacadas de contexto. 

    En realidad, todo es una excusa para realizar una dura crítica contra la administración Bush, sus recortes de libertades para favorecer la lucha antiterrorista, y sobre todo su política exterior. El film parece querer decir que el presidente ha provocado tal descontento, que tiene muchos enemigos que desearían su muerte. El arranque es original, aunque la idea se va desinflando a lo largo del metraje. 

    La película parte de una idea original y podría haber dado mucho de sí, pero a medio camino Range se queda sin ideas, se limita a repetir con monotonía las críticas de siempre a la administración Bush, y el documental pierde fuerza e interés.(decine21 / aceprensa / almudí JD-AC)