Contenidos: Imágenes (varias X), Ideas (falta de perspectiva ética del guión F)
- País: Reino Unido
- Dirección: Mike Leigh
- Intérpretes: Timothy Spall, Marion Bailey, Dorothy Atkinson, Paul Jesson, Lesley Manville, Ruth Sheen, Karl Johnson, Martin Savage,Sinead Matthews, Sandy Foster, Kate O'Flynn, Tom Wlaschiha, Roger Ashton-Griffiths, Richard Bremmer, James Fleet, Leo Bill, Jamie Thomas King
- Guión: Mike Leigh
- Música: Gary Yershon
- Fotografía: Dick Pope
- Distribuye en cine: Wanda
Reseña:
Recreación realista de los últimos 25 años de la vida del pintor romántico londinense J.M.W. Turner (1775-1851), famoso sobre todo por sus poderosos paisajes marinos. Artista reconocido, ilustre miembro de la Real Academia de las Artes (Royal Academy of Arts), tras abandonar a su esposa e hijas, Turner vive con su padre y su fiel ama de llaves, de quien a veces se aprovecha sexualmente. Aunque hosco y misántropo, es amigo de aristócratas, visita burdeles y viaja frecuentemente en busca de inspiración.
A pesar de su fama, también es víctima de las burlas de ricos y pobres, sobre todo por la creciente abstracción impresionista de sus cuadros. Profundamente afectado por la muerte de su padre, decide aislarse todavía más. Pero su vida cambia cuando conoce a Mrs. Booth, la cariñosa propietaria de una pensión familiar en Chelsea, a orillas del mar.
Este nuevo filme del inglés Mike Leigh (‘Secretos y mentiras’, ‘Todo o nada’, ‘Another Year’) ha ganado numerosos galardones y nominaciones, incluidos el Premio al mejor actor (Timothy Spall) en los festivales de Cannes y Sevilla 2014, y el Premio al mejor director en ese último certamen y a la mejor fotografía (Dick Pope) en el primero.
Ciertamente, la interiorizada caracterización de Timothy Spall es memorable, y la maravillosa fotografía de Dick Pope imita magistralmente el luminoso estilo pictórico del propio Turner. También Leigh cumple tras la cámara, logrando una narración clara, fluida y puntualmente intensa.
Sin embargo, el conjunto resulta estéticamente más académico y dramáticamente más convencional de lo que uno espera en un cineasta de la talla de Leigh. Pesa sobre todo la falta de perspectiva ética del guión, demasiado neutro y expositivo respecto a las conductas libertinas de Turner, algo confuso respecto a las relaciones con su padre, y epidérmico respecto a las fuentes íntimas de inspiración del pintor. En fin, una película correcta, pero no sobrecogedora, como sí es la pintura de Turner. (Cope JJM/ Almudí JD). Reseña de Decine21: AQUÍ