películas
Moneyball
Destacada

Moneyball

Moneyball
  • Público apropiado: Jóvenes
  • Valoración moral: Con inconvenientes
  • Año: 2012
  • Dirección: Bennett Miller

Contenidos: D (9'16"-9'26"; 114'24"-114'26")

Reseña:

Año de producción: 2011
País: EE.UU.
Dirección: Bennett Miller
Intérpretes: Brad Pitt, Jonah Hill, Robin Wright, Philip Seymour Hoffman, Chris Pratt, Kathryn Morris, Glenn Morshower, Tammy Blanchard
Argumento: Michael Lewis (libro)
Guión: Steven Zaillian, Aaron Sorkin, Stan Chervin
Música: Michael Danna
Fotografía: Wally Pfister
Distribuye en Cine: Sony
Duración: 133 min.
Género: Drama

Aupa Athletics
En la línea con las últimas grandes películas deportivas, Moneyball es un acercamiento distinto e inteligente a la trama David vs. Goliat.

   “Moneyball: Rompiendo las reglas” está basada en la historia real de Billy Beane (Brad Pitt), una prometedora estrella del béisbol que, incitado por el fracaso de no haber demostrado en el campo todo lo que se esperaba de él, enfocó toda su naturaleza competitiva hacia el área de la dirección de equipos. Al comienzo de la temporada 2002, Billy se enfrenta a una situación deprimente: su modesto equipo, los Oakland Athletics, ha perdido, una vez más, a sus mejores jugadores a manos de los clubes grandes y encima tiene que reconstruirlo con sólo un tercio del presupuesto. Sin embargo, decidido a ganar, Billy se enfrenta al sistema desafiando a los más grandes de este deporte. Así, busca opciones fuera del mundo del béisbol y se topa con las teorías innovadoras de Bill James. Es entonces cuando se decide a contratar a Peter Brand (Jonah Hill), un economista de Yale, inteligente y con talento para los números.

   Juntos se enfrentan a las teorías establecidas para medir la actividad en el juego y las reexaminan apoyándose en el análisis estadístico por ordenador, hasta entonces despreciado por la clase dirigente del béisbol. Llegan a conclusiones que desafían la imaginación y van a por jugadores descartados por los demás por raros, mayores, lesionados o problemáticos, pero con habilidades claves poco valoradas. A medida que Billy y Peter avanzan, sus nuevos métodos y su lista de “inútiles” irritan a la vieja guardia, a los medios de comunicación, a los forofos y al propio director de campo (Philip Seymour Hoffman) que se niega a cooperar. Finalmente, el experimento no solo cambiará la forma de jugar, sino que también aportará a Billy una nueva comprensión que trasciende el juego y que le hará avanzar en el terreno personal.

   Estamos ante un film más difícil de lo que parece a simple vista. Por un lado, se basa en un libro de Michael Lewis, "Moneyball: The Art of Winning an Unfair Game", que no es una novela, y que si bien documenta al milímetro la gesta de Beane, es más un estudio con muchos datos sobre el mercado del béisbol. Además, la historia real no se presta a priori a rodar un título convencional sobre este deporte, pues no va sobre un jugador o un entrenador, que es lo típico, sino básicamente sobre la persona que realiza los fichajes.

   Así las cosas, era todo un reto para dos de los pesos pesados de los guiones de la actualidad, Steven Zaillian y Aaron Sorkin. Su trabajo es modélico, sobre todo porque se centran en explicar bastante bien para el público de toda condición en qué consistían básicamente las maniobras del manager de los Athletics, y además logran dar emoción a las negociaciones. En esencia, se ciñen al esquema del cine deportivo sobre superación personal (equipo en crisis remonta a base de trabajo), al tiempo que le dan un aire de bastante frescura.

   Bennett Miller, director que llevaba seis años de inactividad desde que dio la campanada con Truman Capote, aprovecha un buen guión en torno a la importancia del elemento humano, frente a la frialdad de los métodos científicos, y hace gala de una puesta en escena clásica que funciona a la perfección. El film, técnicamente impecable, ha logrado otras cinco candidaturas indiscutibles en las categorías de película, edición, mezcla de sonido, actor (Brad Pitt) y secundario (Jonah Hill). En su línea, Pitt resulta bastante creíble como el personaje central, un tipo con gran capacidad de riesgo que consagra su vida a su trabajo excepto por los ratos que pasa con su pequeña hija. Sorprende más, por ser su primer papel realmente serio, Jonah Hill, ideal para encarnar a un friqui prodigio de los números (Decine21 / Almudí JD). LEER MÁS