Mi semana con Marilyn

My Week with Marilyn

Público apropiado: Jóvenes-adultos
Valoración moral: Con inconvenientes

Año: 2012
Dirección: Simon Curtis

Contenidos

Sin violencia | Detalles sensuales | Sin escenas sexuales explícitas | Diálogos soeces | Sin ideas de fondo inmoral

Contenidos: Imágenes (alguna S), Diálogos (algunos D)

Reseña:

Año de producción: 2011
País: EE.UU., Reino Unido
Dirección: Simon Curtis
Intérpretes: Michelle Williams, Kenneth Branagh, Toby Jones, Dominic Cooper, Judi Dench, Eddie Redmayne, Julia Ormond, Derek Jacobi, Dougray Scott, Emma Watson
Argumento: Colin Clark (libros)
Guión: Adrian Hodges
Música: Conrad Pope
Fotografía: Ben Smithard
Distribuye en Cine: Universal
Duración: 99 min.
Género: Biográfico, Drama

La tentación viene a tu trabajo
Michelle Williams construye una ingenua e insegura Marilyn Monroe en una película deliciosa.

   “Mi semana con Marilyn” se basa en un libro de memorias de Colin Clark, donde se relatan los problemas que tuvo Laurence Olivier con Marilyn Monroe durante el rodaje de la película “El príncipe y la corista” (1957). Sir Laurence Olivier (Kenneth Branagh) va a rodar una película en Londres. Colin Clark (Eddie Redmayne), un joven estudiante de cinematografía, se las arregla para trabajar en la producción. La llegada a Londres de Marilyn Monroe (Michelle Williams) para el rodaje revoluciona la ciudad, al mismo tiempo que Olivier trata de atender sus múltiples exigencias y manejar sus inseguridades a la hora de interpretar. Colin se siente atraído por la actriz, que también se interesa por él y le abre su mundo interior, donde lucha con su fama, su belleza y su deseo de convertirse en una gran actriz.

   El realizador aprovecha muy bien un guión de Adrian Hodges. Describe a la perfección a los personajes, pero sobre todo ha sabido captar la esencia de Marilyn, una mujer que aparentemente lo tenía todo, inteligente y deslumbrante en sus películas, pero extremadamente vulnerable e insegura, destinada a su propia autodestrucción.

   El reparto sin duda se merece un diez. Sobresale Kenneth Branagh en el papel de su vida, ese Laurence Olivier que en el fondo es quien siempre quiso ser, como actor shakespeariano y realizador, que a pesar de su aureola queda desbordado por los acontecimientos. Ha sido nominado al Oscar al mejor secundario, al igual que compite como actriz principal Michelle Williams, quien realiza un notable esfuerzo, y aunque su trabajo no es memorable sale airosa de un reto complicado, ya que le toca definir a una mujer muy compleja. El resto de actuaciones son buenas.

   Finalmente, se queda en un film anecdótico que sólo pretende documentar el encuentro de los personajes y poco más. Apunta temas profundos, como la iniciación amorosa, y sobre todo la soledad de los modernos famosos mediáticos, a los que nadie quiere por lo que son, sino por cómo les han vendido, lo que puede llevar a consecuencias trágicas. Pero al final no pretende tener mucho calado. En cualquier caso, la disfrutarán especialmente los mitómanos del Séptimo Arte (Decine21 / Almudí JD). LEER MÁS