Dirección: David Silverman
Guión: James L. Brooks, Matt Groening, Al Jean
Música: Hans Zimmer
Distribuye en Cine: Fox
Duración: 87 min.
Género: Animación
Humor amarillo
Diecisiete años después del nacimiento de la serie, la familia Simpson ha cumplido su sueño de verse en pantalla grande. La película es mucho más que un capítulo extendido de la serie, ya que aprovecha la duración para desarrollar historias, sentimientos y personajes de una forma más completa, cosa imposible en un capítulo de apenas veinte minutos. Así pues, la cinta no se trata de una simple sucesión de gags, con más o menos sentido, sino que éstos están perfectamente intercalados en la historia.
A primera vista todo sigue igual que en la serie. Aparecen prácticamente todos los personajes, con la única incorporación de un cerdo, que fue el germen de la película. Hommer continúa con su tónica habitual de los últimos años, por lo que no es de extrañar que provoque un vertido masivo de productos radiactivos en el río, lo que le traerá no pocos problemas. Así arranca esta nueva aventura de los Simpson que, como anécdota, muestra por primera vez un desnudo. Bart es el protagonista de la escena, uno de los momentos más divertidos de la película.
La otra familia Simpson, la que está detrás del proyecto, ha recurrido a la animación tradicional para hacer su película. Llama la atención en una época en la que está tan de moda el mundo digital. Según el creador, Matt Groening, los Simpson son seres imperfectos que están mejor pintados por humanos.
Después de tantos años de anhelos irrealizados el equipo está encantado con el resultado, incluso con la calificación de no recomendada para menores de 13 años. Ésa es la calificación que queríamos. Lo justificaron diciendo que había humor irreverente, y eso es lo que nos gusta, explica encantado Al Jean, productor y guionista.
La película no es tan buena como se esperaba. Hay concesiones a la antinatalidad: "has sido un desliz maravilloso" a la hija pequeña. Groserias típicas y un morreo de dos policias. A parte de la escena del "patinaje" de Bart por toda la ciudad (que hay que reconocer que es una de las más divertidas de la película). Para adultos no tiene mayor problema que su cinismo y relativismo habitual. (decine21/ Almudí SC)