Dirección: Paolo Franchi Guión: P. Franchi Fotografía: Giuseppe Lanci Montaje: Alessio Doglione Música: Carlo Crivelli Intérpretes: Barbara Bobulova,Andrea Renzi, Brigitte Catillon, Matteo Mussoni, Chiara Picchi Distribuidora: Sagrera TV Duración: 98 minutos Público Adecuado: Adultos Valeria es una mujer joven introvertida y solitaria. Trabaja en Turín como intérprete y traductora simultánea. Su horizonte vital, fuera del trabajo, se reduce a contemplar a su vecino Massimo, un médico cuarentón que ignora el interés que ha despertado en la joven. Valeria le mira por la ventana, busca pequeños encuentros casuales, que él no nota; en una convención a ella le correspondió ser su intérprete... Un día Massimo se traslada a Roma, para vivir y trabajar cerca de su amante, Flavia, una viuda que está escribiendo sus recuerdos del desaparecido marido. Una historia de tres soledades compartidas; la de Valeria, platónicamente enamorada de un hombre a quien no se atreve a hablar a pesar de ser capaz de arriesgarlo todo por él, y que como desahogo no le importa acostarse con un desconocido; la de Flavia, que no ha sabido superar la muerte de su marido; la de Massimo en fin, que a sus cuarenta años decide que es hora de sentar la cabeza y formar una familia. La spettatrice es un ejercicio de estilo. El director y guionista Franchi juega con habilidad con la composición, formas, miradas y silencios; como un maestro ajedrecista que combina continuamente tres piezas significando siempre lo mismo o la nada: estoy solo y querría no estarlo; estoy contigo pero estoy solo. Para este juego cuenta con la preciosa mirada de Barbara Bobulova que, a modo de esfinge, dice todo y nada. Un ensayo, pues, sobre la soledad moderna, destinado a un público minoritario, dispuesto a apreciar una historia triste en la que apenas sucede nada, que invita a la reflexión y no a la acción. (Filasiete / Almudí)