Contenidos: Diálogos (35'35''-35'50'', 47'40''-47'50'' D
Dirección: Marie-Castille Mention-Schaar. País:Francia. Año: 2014. Duración: 105 min. Género:Comedia dramática. Interpretación:Ariane Ascaride (Anne Gueguen), Ahmed Dramé (Malik), Noémie Merlant (Mélanie), Geneviève Mnich (Yvette), Wendy Nieto (Jamila). Guion:Ahmed Dramé y Marie-Castille Mention-Schaar. Producción: Marie-Castrille Mention-Schaar y Pierre Kubel. Música: Ludovico Einaudi. Fotografía: Myriam Vinocour.Distribuidora: A Contracorriente Films. Estreno en España: 15 Mayo 2015.
Reseña:
Una historia basada en hechos reales, acontecidos en 2009. Anne (Ariane Ascaride) es una profesora que comienza a trabajar en el colegio Léon Blum de Créteil de París, un colegio donde los estudiantes adolescentes de distintas etnias del distrito se juntan. Para hacer de su clase algo más vital que estudiantil, Anne decide inscribir a los alumnos en una competición sobre conocimientos de la historia del holocausto para cononcer también el punto de vista que este impacto ha tenido sobre las generaciones de jóvenes.
Pronto este concurso se volverá algo más que una competición estudiantil , ya que las lecciones no sólo les aportan conocimientos sino que les ayuda a ganar confianza en sí mismos y enfrentarse al duro mundo real que les espera.
La desconocida Marie-Castille Mention-Schaar, directora y también coautora del guión, entrega un film meritorio, pletórico de naturalidad, que supone un canto a la profesión docente, y una mirada esperanzada a la juventud. Las actuaciones son buenas.La cinta tiene el mérito de invitar a cultivar un sano espíritu crítico y el deseo de aprender y enseñar a los demás, valorando a cada persona y respetando su dignidad, y ello sin didactismos plúmbeos, con gran efectividad. Se propugna así, con gran efectividad, una sana rebelión en las aulas contra la mediocridad, aprender y convivir con los otros alumnos en armonía siempre merece la pena.
La cinta hace una clara defensa de la laicidad, que, en algún momento, puede parecer una apuesta por el laicismo. Por un lado, se muestra la aplicación práctica de la ley en Francia, que impide ir a la escuela llevando a la vista crucifijos o velos islámicos. Por otro lado, los personajes positivos del film son: Malik (Ahmed Dramé), un africano musulmán que ha dejado de practicar su religión, un anciano deportado del nazismo que declara explícitamente su ateísmo –lo que arranca una sonrisa a la profesora–, y la propia Anne Anglés, que en su forma de dar las clases hace una interpretación muy política del hecho religioso medieval.
El único personaje que queda fuera de la bonhomía instaurada en la clase es un joven que se acaba de convertir al islamismo y se ha vuelto un radical. Y es que la directora del film lo deja muy claro en unas declaraciones: «Me asusta el lugar de la religión en los programas de escolarización de un niño». En este sentido, el film es buen ejemplo de la mentalidad dominante que ve en la experiencia religiosa un obstáculo para el progreso y la consecución del bien común."(Almudí JD). (Juan Orellana) Decine21: AQUÍ
