Contenidos: Imágenes (algunas V, S), Diálogos (algunos D)
Dirección: Ken Loach. Países: Reino Unido, Francia, Bélgica e Italia. Año: 2012. Duración: 101 min. Género: Comedia dramática. Interpretación: Paul Brannigan (Robbie), John Henshaw (Harry), Gary Maitland (Albert), Jasmin Riggins (Mo), William Ruane (Rhino), Roger Allam (Thaddeus), Siobhan Reilly (Leonie). Guion: Paul Laverty. Producción: Rebecca O’Brien. Música: George Fenton. Fotografía: Robbie Ryan. Montaje: Jonathan Morris. Diseño de producción: Fergus Clegg. Distribuidora: Alta Classics. Estreno en Reino Unido: 1 Junio 2012. Estreno en España: 16 Noviembre 2012.
Reseña:
La segunda oportunidad
Robbie es un joven padre de familia de Glasgow que no logra escapar de su pasado delictivo. Se cruza en el camino de Rhino, Albert y la joven Mo cuando, como ellos, evita por poco la cárcel pero recibe una pena de trabajos sociales. Henri, el educador que les han asignado, se convierte entonces en su nuevo mentor y les inicia en secreto… ¡en el arte del whisky! Entre destilerías y sesiones de degustación, Robbie descubre que tiene un auténtico talento como catador, y rápidamente es capaz de identificar las cosechas más excepcionales, las más caras. Junto a sus tres compañeros, ¿se contentará Robbie con transformar este don en una estafa, una etapa más en su vida de delitos y violencia? ¿O en un futuro nuevo y lleno de promesas? Solo los ángeles lo saben…
Laverty y Loach no renuncian a sus personajes marginales con nulas perspectivas, marca de la casa, ni a su estilo realista de siempre, cercano al documental. Abordan un tema de enorme interés, la posibilidad de regeneración de los delincuentes, sin ocultar las extremas dificultades que hacen muy difícil que esto suceda, como un entorno social en contra, escasa cualificación laboral, tendencia a reincidir, etc. Pero en La parte de los ángeles imperan las risas (sólo cabe reprochar algunos excesos escatológicos), se muestran inusualmente positivos y optimistas al confiar en la capacidad humana de autosuperación, e incluso confían en la familia como apoyo fundamental para los peores momentos.Las actuaciones son buenas. La parte de los ángeles describe con gran humanidad e incluso ternura a sus pintorescos personajes y llega a ser emotiva. Además, la mayor parte de la trama se desarrolla en el mundillo de las destilerías de whisky de Escocia, terreno que resulta lo suficientemente fresco e interesante (Decine21 / Almudí JD) LEER MÁS
Componen el reparto varios excelentes actores veteranos —como John Henshaw y Roger Allam—, otros cuantos amateurs y algunos no actores, como el debutante Paul Brannigan, un hooligan —su cicatriz es real— convertido en padre responsable, y que después de este filme ha rodado con Scarlett Johansson “Under the Skin”, bajo las órdenes de Jonathan Glazer. Laverty mima a los actores con unas réplicas y contrarreplicas muy divertidas, mientras Loach pone a su servicio una puesta en escena hiperrealista y casi documental, sencilla pero muy fresca y dotada de un agradable toque mágico. Queda así una grata comedia, de hondo contenido más social que político, y que gustará a un público amplio, también al que suele irritarse con los vociferantes panfletos ideológicos de esta singular pareja británica (Cope J. J. M.)