Javier FesserGuión: Javier y Guillermo Fesser. Intérpretes: Benito Pocino, Pepe Viyuela, Dominique Pinon, Paco Sagarzazu, María Isbert. 105 min. SDF. Adultos. El milagro de P. Tinto se repite en esta costosa producción que da vida a la célebre pareja de agentes de la T.I.A. Casi 7 millones de euros se han empleado para hacer cine las divertidas y gamberras viñetas de las tres naves capitanas de la flota Ibáñez: Mortadelo y Filemón, 13 Rue del Percebe y Rompetechos. Especial brillo tienen los efectos especiales y digitales que firman Raúl Romanillos y Félix Berges, respectivamente. La lograda dirección artística y el dinámico montaje son las bazas para encandilar al público, que ha acudido en masa a las salas en el fin de semana del estreno. Teniendo momentos muy divertidos y un brillante diseño de producción, no se acaba de entender la opción por la vulgaridad, llamativamente chusca y bajuna, del guión construido por los hermanos Fesser, que parecen querer dinamitar la posibilidad de una película para todos los públicos, familiar o como queramos llamarla. La excesiva tendencia al sketch –un género que tantos minutos de gloria y carcajadas radiofónicas ha inscrito en la larga trayectoria de Gomaespuma– funciona en un corto (Aquel ritmillo, El secletlo de la Tlompeta) pero resulta cargante en un largo (se nota especialmente en los discursos rebuscados del Superintendente Vicente). Quizás hubiera sido preferible que los Fesser se hubieran puesto al servicio del cómic y no al revés, que es lo que ocurre en bastantes momentos de la película. La gaseosa Gomaespumosa (la del casco duro) ahoga, por momentos, el vino alegre, juvenilmente gamberro y desternillante de un mago del humor llamado Francisco Ibáñez. El guión, irregular y a veces chabacano, no está a la altura del vistoso e imaginativo festival de efectos especiales.