Tragicomedia. Jóvenes y mayores.En esta película, el veterano cineasta italiano Scola lleva a sus últimas consecuencias el afán por hacer, a través del cine, estudios sociológicos de entidad moral. Sin salir de un popular restaurante italiano, el guión entrecruza catorce subtramas y esboza algunas más. Allí, en el momento más sereno del día, se quitan sus máscaras un montón de personajes emblemáticos: un divertido camarero toscano, el perezoso maître y el gruñón cocinero comunista; una mujer que reúne a sus cinco amantes; un hombre casado cuya amante, casi adolescente, le exige abandonar a su familia; una madre posesiva que celebra un éxito de su hijo; un hombre solitario y tímido que intima con un mago; un grupo de ex militantes izquierdistas, ahora empresarios corruptos y adúlteros; una angustiada treintañera que expone a su novio las mil razones para no casarse todavía; el novio que pierde los papeles ante las insinuaciones de una bella mujer; un director y un actor que discuten a ego abierto sobre un atrevido montaje teatral en torno a la vida de Cristo, una frívola divorciada que se desmorona cuando su hija le comunica que ha decidido hacerse monja...En un aparte, unos adolescentes gritones celebran un cumpleaños. Y en las esquinas, unas amigas cotillean, una familia de japoneses saca fotos a todos, y un anciano encantador contempla y a veces interviene. El excelente guión y unas interpretaciones sensacionales sostienen bien este cuasiteatral ensayo fílmico. El ex comunista Scola muestra con lucidez y humor la perplejidad de tanta gente, dominada, según él, por una grave carencia de valores espirituales y culturales. Su espíritu crítico y su incorformismo resultan muy atractivos. Película muy interesante también para cinéfilos. Tiene algunos detalles soeces y leves toques sensuales. Hay una escena sexual en el servicio del restaurante (cuando el novio pierde los papeles ante las insinuaciones de la bella mujer), que conviene suprimir.