Contenidos: Imágenes (varias V+, S), Diálogos (varios D), Ideas (una irreverente enmienda a la totalidad de la moral cristiana —matrimonio gay, divorcio, aborto, celibato sacerdotal…—, ambientada en una iglesia protestante fundamentalista F)
Dirección: Matthew Vaughn. País:Reino Unido. Año: 2014. Duración: 129 min. Género:Acción, comedia.Interpretación:Colin Firth (Harry Hart), Samuel L. Jackson (Richard Valentine), Michael Caine (Arthur), Mark Strong (Merlin),Taron Egerton (Gary “Eggsy” Price), Sofia Boutella (Gazelle), Sophie Cookson (Roxy). Guion: Matthew Vaughn y Jane Goldman; basado en la novela gráfica de Mark Millar y Dave Gibbons.Producción: Matthew Vaughn, David Reid, Adam Bohling. Música:Henry Jackman y Matthew Margeson. Distribuidora:Hispano Foxfilm. Estreno en España: 27 Febrero 2015.
Reseña:
Kingsman es un servicio ultrasecreto, al margen de los Estados y con base en Londres, cuyos selectísimos agentes adoptan los nombres de los míticos Caballeros de la Tabla Redonda. Para cubrir una baja, Harry-Galahad adopta como aprendiz a Eggsy, un joven rebelde, hijo de un antiguo agente de Kingsman. En ésas, un visionario millonario tecnológico —estadounidense, por supuesto—, pone en marcha un plan para reducir drásticamente la población de la Tierra para paliar el cambio climático.
Tenía muchos alicientes este filme de acción, basado en la serie de novelas gráficas iniciadas en 2012 por el polémico guionista escocés Mark Millar y el prestigioso dibujante inglés Dave Gibbons. Tras la cámara estaba el inglés Matthew Vaugh, que ya había mostrado sus cualidades en ‘Crimen organizado’, ‘Stardust’, ‘Kick-Ass - Listo para machacar’ y ‘X-Men: Primera generación’. Contaba con un reparto estelar, encabezado por el siempre impecable Colin Firth y el joven Taron Egerton, y con secundarios tan insignes como Samuel L. Jackson, Mark Hamill, Michael Caine o Mark Strong. Y se presentaba como una parodia trepidante y divertida de la popular saga de James Bond, el agente 007.
El problema es que todos esos atractivos, aunque generan una película ágil, entretenida e imaginativa, no compensan para nada las irritantes salidas de pista ya presentes en las novelas gráficas originales, deudoras en parte del cine de Quentin Tarantino, aunque más cercanas, para mal, a los desparrames policíaco-criminales del inglés Guy Ritchie, como ‘Lock & Stock’ o ‘Snatch: cerdos y diamantes’, ambos producidos precisamente por Matthew Vaugh. De modo que lo que podría haber sido un magnífico entretenimiento juvenil se convierte poco a poco en un espectáculo deplorable, sin la potencia visual de Tarantino, y con desagradables brochazos de sanguinolencia gore, obscenas concesiones sexuales, escatológicos chistes sin gracia y hasta una irreverente enmienda a la totalidad de la moral cristiana —matrimonio gay, divorcio, aborto, celibato sacerdotal…—, ambientada en una iglesia protestante fundamentalista. De modo que el conjunto se acerca más al subproducto iconoclasta que a una buena comedia de género. (Cope J.J.M. Almudí JD). Decine21 LEER MÁS