Kate&Leopold.

Comedia romántica. Todos. Diseñada a la medida de la actriz Meg Ryan, Kate & Leopold enriquece la fórmula típica de la comedia romántica con un sugestivo toque fantástico y un lúcido elogio de la elegancia. Ésta es encarnada en grado sumo por Leopold, Duque de Albany, un apuesto y liberal treintañero del Nueva York de 1876. Él está fascinado por la cultura y la ciencia, pero las deudas y su tío le obligan a procurar matrimonio con una chica rica aunque sea fea y ruda. De su peliaguda situación le saca un caótico científico actual, que transporta a Leopold por una brecha temporal hasta el Nueva York de 2001. Una vez allí, su actitud caballerosa revoluciona todo a su alrededor y gana el amor de Kate, una agresiva ejecutiva publicitaria que hace tiempo dejó de creer en los cuentos de hadas. La realización es muy fluida, las representaciones son buenas, probablemente gracias a un guión de hechuras clásicas, con diálogos inteligentes, sobrio en sus golpes de humor y profundo en su defensa de la integridad moral, el amor comprometido y las buenas maneras, frente al cinismo, el hedonismo egoísta y la vulgaridad. Todo esto y la espléndida canción Until, de Sting –que optó al Globo de Oro y al Oscar–, dan entidad a una trama previsible. Sin inconvenientes.