Guión: Marcelo Piñeyro y Marcelo Figueras. Intérpretes: Ricardo Darín, Cecilia Roth, Héctor Alterio, Fernanda Mistral, Tomás Fonzi, Mónica Scapparone, Milton de La Canal, Matías Del Pozo. 104 min. Drama. DF.Jóvenes y mayores. Kamchatka o la capacidad de resistencia, encastillada en los propios ideales. El país de un conocido juego de estrategia, que soporta contra viento y marea el asedio de los ejércitos enemigos, se convierte en símbolo sencillo y poderoso de la necesidad de luchar, aunque el mundo se nos venga encima. Porque esto o casi, le sucede a una familia compuesta por el matrimonio y dos hijos pequeños. Son los años de la dictadura militar argentina, y tener ideas propias resulta peligroso. De modo que los cuatro se van una temporada a una casa de campo, para eludir la represión política. Dentro de la pujante cinematografía argentina, Marcelo Piñeyro había demostrado ser un director de carácter gracias a sus dos mejores títulos, Caballos salvajes y Cenizas del paraíso. Con Kamchatka prueba que puede acercarse al mundo de la infancia con sensibilidad. El director argentino no nos ofrece un discurso didáctico y obvio; o, aun peor, revanchista. Sus maneras suaves y entrañables se revelan así mucho más efectivas, a la hora de hablar de libertad y persecución. Acierta al pintarnos a una familia normal y corriente, cuyos miembros se quieren, donde el contrapunto a la defensa de las propias ideas lo ponen los abuelos, que quisieran que los padres pensaran, ante todo, en el futuro de sus hijos. La continuación de las actividades políticas, el riesgo de acoger a un joven perseguido bajo su techo, la ayuda que presta el colegio de frailes donde estudian los niños (aceptan unos nombres que saben falsos sin hacer preguntas) son elementos que enriquecen la historia, y que conforman una perfecta unidad. Los niños actores, Milton De La Canal y Matías Del Pozo, auténticos reyes de la función, son un prodigio de naturalidad ante la cámara. Les apoyan con rotunda eficacia Ricardo Darín, Celicia Roth y Héctor Alterio, actores que han probado sobradamente su capacidad interpretativa. Expléndida reflexión sobre la lealtad a los propios ideales y la resistencia heroica ante la tiranía. Buena exaltación de los valores morales.