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Género: Drama, cine histórico. Interpretación: Osmar Núñez (Juan Domingo Perón), Julieta Díaz (Eva Perón), Alfredo Casero (Embajador Spruille Braden), Fernán Mirás (Ávalos), Sergio Boris (coronel Domingo Mercante), María Ucedo (Blanca Luz), Alberto Ajaka (Juan Duarte). Producción: Óscar Marcos Azar, Alejandro Israel, Marco Rossi y Marcelo Schapces. Música: Iván Wyszogrod. Fotografía: Willi Behnisch. Montaje: Alberto Ponce. Dirección artística: Rodolfo Pagliere. Vestuario: Marcela Vilariño. Distribuidora: A Contracorriente Films. Estreno en Argentina: 15 Septiembre 2011. Estreno en España: 30 Noviembre 2012.
Reseña:
Amor y política
Al poco del terrible terremoto en la ciudad de San Juan, en enero de 1944, se inicia el romance entre Juan Domingo Perón (Osmar Núñez) y Eva Duarte (Julieta Díaz). Él, un prepotente coronel del Ejército al borde de la cincuentena; ella, una veinteañera actriz de radio en ascenso. La película narra la consolidación de esa relación íntima hasta octubre de 1945, período durante el cual Perón asume responsabilidades en el gobierno del General Edelmiro Farrell (Pompeyo Audivert), frena las conspiraciones imperialistas del embajador estadounidense Spruille Braden (Alfredo Casero) y es duramente cuestionado por su relación con Eva y por sus agresivas políticas sociales a favor de los obreros desde la Secretaría de Trabajo. Ni Perón ni Eva imaginan entonces lo que les deparará el futuro.
Este desatado melodrama político ha contado con una generosa producción, unas interpretaciones muy sólidas —sobre todo de la pareja protagonista— y una fluida puesta en escena de la directora, bailarina y coreógrafa argentina Paula de Luque (“Cielo azul, cielo negro”, “15 minutos de gloria”, “El vestido”). Esto explica las ocho nominaciones a los premios de la Academia de Cine de Argentina y las diez nominaciones a los galardones de la Asociación de Críticos de Cine de Argentina que ha obtenido la película. Pero, en realidad, “Juan y Eva” se ve lastrada por un rancio estilo muy académico, ciertas concesiones sexuales a la galería y, sobre todo, un tono demasiado hagiográfico y acrítico respecto a sus protagonistas y al peronismo en general, lo que a menudo convierte el filme en un panfleto sin matices.(Cope J. J. M.)