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Dirección: David Charhon. País: Francia. Año: 2012. Duración: 96 min. Género: Comedia. Interpretación: Omar Sy (Ousmane Diakhaté), Laurent Lafitte (François Monge), Sabrina Ouazani (Yasmine), Lionel Abelanski (Daniel), Youssef Hajdi (Giovanni / Nabil), Maxime Motte (Van Gogh). Guion: David Charhon, Remy Four y Julien War, basado en una idea original de Eric Altmeyer y Nicolas Altmeyer. Producción: Eric Altmeyer y Nicolas Altmeyer. Música: Ludovic Bource. Fotografía: Alain Duplantier. Montaje: Stéphane Pereira. Diseño de producción: Thierry Chavenon. Vestuario: Marite Coutard. Distribuidora: Vértigo Films. Estreno en Francia: 19 Diciembre 2012. Estreno en España: 22 Marzo 2013.
Reseña:
En medio de un clima de gran crispación social, aparece en un suburbio de Bobigny, cerca de un local de apuestas clandestinas, el cuerpo sin vida de la esposa de Jean-Éric Chaligny (André Marcon), uno de los empresarios más influyentes de Francia. Investigarán el caso dos policías muy diferentes: el extrovertido e impulsivo Ousmane Diakité (Omar Sy), oficial de la Sección de Delitos Financieros de Bobigny, y François Monge (Laurent Lafitte), estirado y legalista capitán del Departamento de Homicidios de París. Sus indagaciones les meterán de lleno en el lado más oscuro de la patronal y los sindicatos, encarnado por Daniel Cardinet (Lionel Abelanski), el turbio secretario de Chaligny.
Tras el taquillazo internacional de “Intocable”, el actor francés Omar Sy se consolida como un gran cómico en “Incompatibles”, película de David Charhon (“Cyprien”) que han visto en Francia más de 2.500.000 espectadores, manteniéndose durante varias semanas en el número 1 del box office. El chispeante duelo interpretativo entre Sy y Laurent Lafitte —de la Comédie-Française— es sin duda lo mejor de esta entretenida comedia policiaca, de ágil guión, fluida puesta en escena y espectacular en sus pasajes de acción, pero que se ve gravemente lastrada por su convencional adopción de la fórmula tradicional de los “buddy-movies” hollywoodienses, sus concesiones a la sal gruesa y, sobre todo, su larga secuencia en un “club liberal” de París, sexualmente muy explícita. (Cope J. J. M.)