Hijos de un mismo Dios

Mayores. Narra la vida de un niño judío refugiado en un pueblo rural de la Polonia ocupada durante la II Guerra mundial. Sus relaciones con los demás niños y la historia de la familia que le acoge durante ese tiempo. Entre los personajes aparece un sacerdote católico, que -excepto en una ocasión en la que parece demasiado preocupado por cierto tipo de pecados- siempre es presentado positivamente. Es un película de gran calidad y de una intensidad dramática considerable. El papel del niño protagonista (el mismo de "el sexto sentido") está magníficamente representado. Tiene muchos valores positivos (tolerancia de los católicos, amistad...) patentes sobre todo en la última frase de la película. Tiene algunos detalles de excesiva sensualidad: en dos ocasiones se oye a los padres de la familia en momentos de intimidad conyugal. En otra escena (cuando el protagonista y la niña entran en el granero), no aparece nada, pero el diálogo y el intimismo de la cámara sugieren algo que luego no sucede, pero que puede molestar.