INTÉRPRETES: Patrick Swayze (Sargento Lance), Forest Whitaker (Addie), Don Duong (Tai Tran), Hiep Thi Le (Thuy Hoa), Billinger Tran (Duc), Long Nguyen (Q. Hai), Phuoc Quan Nguyen (Loi), Kathreen Luong (Kim), Catherine Ai (Hien), Phu Cuong (Anciano).
PÚBLICO ADECUADO: 2-3 GÉNERO: Drama . Este interesante drama coral ha sido producido por los
hermanos americano-vietnamitas Tony Bui –director
de la excelente Tres estaciones– y Timothy Linh Bui, este
último director y guionista del filme. Su acción se desarrolla
en 1975, cuando la Guerra de Vietnam enfila su recta
final y la derrota sudvietnamita ya parece inevitable. En
ese momento, el gobierno estadounidense y otros gobiernos
occidentales organizaron en sus territorios campos de
refugiados para acoger a los cientos de miles de sudvietnamitas
que huían del régimen comunista. Más de 100.000
de esos refugiados fueron acogidos en varios campamentos
diseminados por la costa Este de Estados Unidos.
En el Campamento Pendleton, dirigido por el comprensivo
sargento Lance, se entrecruzan un manojo de
historias dramáticas. Mihn y Anh son un niño y una niña
pequeños que esperan angustiados la llegada de su madre
y descubren la cultura popular norteamericana a través de
Addie, el cocinero negro, que pinta durante sus ratos libres.
Ellos no sufren el trágico desarraigo de su tío Tai, un
traductor católico, culto y honesto, al que el sargento
Lance nombra jefe del campamento y que vive durante
ese periodo una bella historia de amor. Otros refugiados
llevan mucho peor que él las angustiosas novedades que
llegan de la evolución de la guerra.
Rodada en el auténtico Campamento Pendleton con el
apoyo del Pentágono, la película no profundiza demasiado
en las causas de la Guerra de Vietnam, pero recuerda la
terrible tragedia de los boat people, subraya las crueldades
del Vietcong y el Khmer Rojo, critica la retirada del
ejército de Estados Unidos y elogia su labor de acogida de
refugiados, que provocó el nacimiento de una nueva gene-ración
de norteamericanos. Todo esto se encarna en unos
personajes muy matizados desde el punto de vista dramático
y moral, que reflejan con veracidad las miserias del
ser humano, pero también sus grandezas, su apertura a la
trascendencia y su capacidad de superación de las adversidades.
En manos más expertas, este material dramático po-dría
haber generado una obra maestra. Pero aquí se queda
en una buena película dramática, dirigida por Timothy
Linh Bui con solidez visual y vibración dramática, pero
con un ritmo algo cansino y rutinario. Además, aunque
todos los actores cumplen, al dúo Don Duong-Patrick
Swayze le falta a veces un punto de vigor, y sólo los dos
niños –siempre fascinantes– y Forest Whitaker tocan fibra
en todo momento. Queda en todo caso una película
interesante, especialmente por el drama humano que retrata. Detalles
S y D sin relevancia. (Aceprensa / Almudí JAS / JAG)