Contenidos: Imágenes (38'20''-39'00''; 40'40''-40'50''; 89'50''-91'20'' S)
Dirección: John Curran. País:Australia. Año: 2013. Duración: 112 min. Género:Aventuras, biopic, drama.Interpretación: Mia Wasikowska (Robyn), Adam Driver (Rick), Rainer Bock (Kurt), Rolley Mintuma (Sr. Eddy), John Flaus (Sallay), Robert Coleby (Pop). Guion: Marion Nelson; basado en el libro de Robyn Davidson. Producción: Emile Sherman e Iain Canning.Música: Garth Stevenson. Fotografía: Mandy Walker. Montaje: Alexandre De Franceschi.Diseño de producción: Melinda Doring. Vestuario: Mariot Kerr. Distribuidoras:Betta Pictures. Estreno en Australia: 6 Marzo 2014. Estreno en España: 17 Octubre 2014.
Reseña:
La chica que susurraba a los camellos
La aventura protagonizada por la tozuda Robyn Davidson, que en 1977 emprendió un viaje imposible por el desierto australiano en compañía de tres camellos, y fue objeto de un popular artículo en National Geographic y dio pie al best-seller "Tracks", escrito por ella. John Curran demostró que le van las historias en ambientes exóticos de naturaleza hostil en El velo pintado, pero ahí tenía una base literaria y de fuertes conflictos entre personajes gracias a W. Somerset Maugham. Aquí se arriesga con una narración inevitablemente más árida, y donde las razones del insólito viaje debe plantearlas sutilmente. El cineasta tiene capacidad de sugerir, y algunas escenas invitan cinematográficamente a pensar en los traumas familiares de infancia, en la soledad de Robyn, y en su especial unión con los camellos. Pero también puede agotar un poco al público una trama a priori con pocos alicientes, parafraseando el Evangelio podríamos decir que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un espectador pague su entrada por ver esta historia.
De todos modos, el film no deja de tener interés, y se enmarca en ese tipo de filmes de tipo solitario en busca de sí mismo, que ha dado pie a títulos como Las aventuras de Jeremiah Johnson, Hacia rutas salvajes y Burt Munro: Un sueño, una leyenda. Al igual que en los ejemplos citados, el intérprete protagonista es decisivo, y aquí Mia Wasikowska hace un buen trabajo, de mujer resistente, susceptible y frágil al mismo tiempo. Algo más inconsistente, con pocos registros, es el fotógrafo de Adam Driver, que tiene más paciencia que el santo Job con la poco amistosa Robyn.
La película presenta una hermosa fotografía y no se anda con paños calientes cuando toca mostrar la necesidad de matar a algún animal, en tal sentido quizá no sea el film que amarán los ecologistas radicales. Como nota curiosa señalar que tarda más de una hora en salir un canguro, frente a la presencia inesperada para el neófito de los camellos, abundantes en estado salvaje en Australia, aunque no sean autóctonos, fueron traídos como animales de carga, y muchos se han criado en libertad.Decine21 / Almudí JD. LEER MÁS