Contenidos: Imágenes (algunas V, alguna S), Diálogos (alguno D)
Reseña:
Año de producción: 2011
País: EE.UU.
Dirección: Mikael Håfström
Intérpretes: Anthony Hopkins, Alice Braga, Colin O'Donoghue, Ciarán Hinds, Rutger Hauer, Toby Jones, Franco Nero, Chris Marquette, Maria Grazia Cucinotta, Torrey DeVitto
Argumento: Matt Baglio (libro)
Guión: Michael Petroni
Música: Alex Heffes
Fotografía: Ben Davis
Distribuye en Cine: Warner
Duración: 114 min.
Género: Drama, Terror
Demonios de Roma
Mikael Håfström ahonda en uno de los dramas de nuestro siglo: la negación del mal.
El guión de Michael Petroni (Las crónicas de Narnia: La travesía del Viajero del Alba) tiene como figura central a Michael Kovak, joven seminarista que duda si continuar en el camino del sacerdocio por una profunda crisis de fe. Aunque llega a presentar su renuncia, el responsable del centro donde se forma ha sido testigo de su enorme valía para ofrecer ayuda espiritual a una víctima de un accidente, y se resiste a perderle. Le envía al Vaticano para estudiar el ritual de los exorcismos, y una vez en la Ciudad Eterna, Kovak acaba al servicio del padre Lucas, un veterano sacerdote que trata de ayudar a una adolescente embarazada poseída por un demonio...
El sueco Mikael Håfström se labró un nombre entre los apasionados del terror, cuando dirigió en su propio país Drowning Ghost. Ahora, Håfström se supera a sí mismo con esta sorprendente cinta, basada libremente en hechos reales. Ejercen como productores dos especialistas en el tema, Tripp Vinson y Beau Flynn, que hicieron lo propio con El exorcismo de Emily Rose.
Håfström sortea a la perfección la principal dificultad de este proyecto: que el tema central está trillado. El cineasta ha decidido jugar la carta de la verosimilitud, reduciendo la pirotecnia al mínimo. Esto desconcierta a los espectadores, y acaba teniendo efectos sobrecogedores. Su realismo resulta potenciado por detalles bien documentados del ritual católico.
Anthony Hopkins demuestra una vez más que es único para personajes carismáticos. Las interpretaciones son muy buenas. Lo principal de la cinta es la sugerencia, un ambiente desasosegante y un realismo cuya verosimilitud provoca una inquietud mayor: el diablo existe. Y al mismo tiempo, la historia ofrece un sugerente debate entre un incrédulo y un hombre de fe. Estamos ante una pelicula honrada e inteligente (Decine21 / Almudí JD). LEER MÁS
