El hombre de los puños de hierro

The Man with the Iron Fists

Público apropiado: Adultos con reparos
Valoración moral: Con inconvenientes

Año: 2013

Contenidos

Violencia | Detalles sensuales | Escenas sexuales explícitas | Diálogos soeces | Sin ideas de fondo inmoral

Contenidos: Imágenes (varias V, S, X), Diálogos (frecuentes D)

Dirección: RZA. Países: USA, China. Año: 2012. Duración: 95 min. Género: Acción, artes marciales. Interpretación: RZA (el herrero), Russell Crowe (Jack Navaja), Rick Yune (Zen Yi, Cuchilla X), Lucy Liu (Madame Flor), Dave Bautista (Cuerpo de Latón), Jamie Chung (Lady Seda), Cung Le (León de Bronce), Daniel Wu (Daga Venenosa), Chen Kuan Tai (León de Oro), Zhu Zhu (Chi Chi). Guion: RZA y Eli Roth; basada en un argumento de RZA. Producción: Marc Abraham, Eric Newman y Eli Roth. Música: RZA y Howard Drossin. Fotografía: Chan Chi Ying. Montaje: Joe D’Augustine. Diseño de producción: Drew Boughton. Vestuario: Thomas Chong. Distribuidora: Universal Pictures International Spain. Estreno en España: 23 Noviembre 2012

Reseña:

Cuestión de kilates

China en pleno siglo XIX. Desde su llegada al Pueblo de la Selva, El Herrero (RZA) se ve obligado a elaborar sofisticadas herramientas de destrucción para diferentes facciones tribales. Hasta que un día un valioso cargamento de oro desata una feroz guerra por su posesión. Tras mantenerse neutral y sufrir una profunda transformación, finalmente El Herrero apoyará al noble y letal Zen Yi —alias Cuchilla X (Rick Yune)—, a los silenciosos guerreros Géminis y a un misterioso y libertino extranjero apodado Jack Navaja (Russell Crowe) en su lucha a muerte contra los crueles León de Bronce (Cung Le), Daga Venenosa (Daniel Wu), Madame Flor (Lucy Liu) y Cuerpo de Latón (Dave Bautista).

Además de reservarse el papel del protagonista y narrador, el popular rapero y productor musical neoyorquino RZA debuta como director con este indigesto pisto de violencia sanguinolenta, sexo cutre y casposo homenaje al western, supuestamente inspirada en los clásicos del cine de kung-fu, pero mucho más cercana a los peores títulos de Quentin Tarantino, que ejerce aquí como “presentador del filme”. La ambientación y el vestuario son vistosos, y alguna pelea está coreografiada con vigor por Corey Yuen. Pero, en general, domina la confusión narrativa, el efectismo facilón, el humor grueso —casi siempre negro o verde—, el histrionismo desatado, las anacrónicas canciones actuales y una puesta en escena plana y rutinaria. Un penoso tebeo, pues, perfectamente olvidable.(Cope J. J. M.)