El hombre de las mariposas

Público apropiado: Adultos
Valoración moral: Desaconsejable

Año: 2012
Dirección: Maxi Valero

Contenidos

Mucha violencia | Sin detalles sensuales | Escenas sexuales explícitas | Diálogos soeces | Ideas de fondo inmoral

Contenidos: Imágenes (algunas V+, alguna X), Diálogos (alguno D), Ideas (amoralidad F)

Dirección y guion: Maxi Valero. País: España. Año: 2011. Duración: 107 min. Género: Drama. Interpretación: Lluís Soler (Lucio/Sergey), Ana Milán (Silvia), Claudia Silva (Nathasha), Carlos Manuel Díaz (Jacob), Sergio Caballero (Tomás), Pep Ricart (Genaro). Producción ejecutiva: Maxi Valero y Nathalie Martínez. Música: Maxi Valero y Marcos Cruz. Fotografía: Óscar Montesinos. Dirección artística: Jerónimo Bono. Vestuario: Irene Orts. Distribuidora: Olwyn Films. Estreno en España: 31 Octubre 2012.

Reseña:

   En “El hombre de las mariposas”, Sergey es un ex militar soviético relacionado con las mafias del Este que vive escondido en un viejo caserón entre viñedos. Su extraña y solitaria vida cambia cuando debe hacerse cargo de su sobrina Natasha, una conflictiva niña de 12 años. Los dos son seres desarraigados, educados en la violencia, que deben enfrentarse al reto de convivir y ayudarse mutuamente.

   Jacob (Carlos Manuel Díaz), el padrastro de la niña, un tipo relacionado con los bajos fondos, tendrá un papel clave en el futuro de su hijastra. Por su parte Silvia (Ana Milán), una médico de oscuro pasado, será el nexo de unión entre Sergei, Natasha y el mundo que los rodea. Después de escribir el guión de la notable “Escuchando a Gabriel”, de Jose Enrique March, y componer la banda sonora de esa película y de “Cuatro estaciones”, de Marcel Barrena, el español Maxi Valero debuta como director en este largometraje, cuya distribuidora no ha mostrado a la prensa de Madrid.

   Casi todos los críticos que la vieron en el Festival de Málaga 2011 alabaron unas interpretaciones notables y un planteamiento dramático interesante, con personajes complejos y una sugerente lucha dentro de ellos entre lo instintivo y lo tierno. Pero también casi todos reprocharon un último acto violentísimo, rodado mucho peor que el vistoso arranque y demasiado macarra, tarantiniano y amoral. En la línea excesiva, por tanto, de otras películas recientes sobre mafias y ex combatientes. (Cope J. J. M.)