Contenidos: ---
Reseña:
Mitsuru Sasaki es un chef reconocido que ahora se gana la vida mediante la recreación de menús memorables del pasado. Todas sus ganancias van a pagar la deuda de su restaurante fallido. Un día, es contactado por Qingming Yang, un titán en el mundo de la cocina en China. Yang le pide que recree un menú muy especial: el “Gran Banquete Japonés Imperial”, una comida de 112 platos encargada por el ejército japonés en la década de 1930 en honor al Emperador en su visita a Manchukuo. Aunque escéptico y reacio, Mitsuru acepta el trabajo y comienza a trazar los pasos de Naotaro Yamagata, el ex chef del Emperador encargado de crear este menú. Poco a poco llega a una verdad inesperada. Solo cuando el plato final -la última receta- se recrea, descubrirá el secreto oculto que conecta a lo largo de 70 años estos dos geniales chefs.
El cineasta nipón vuelve a demostrar una gran sensibilidad y un humanismo fuera de lo común a la hora de adaptar una novela de Keiichi Tanaka. Sabe retratar bien el riesgo del profesional que se sabe un “primer espada” en su especialidad, pero que en vez de convertirla en un modo de servir a los demás y canalizar su amor, la transforma en elemento que le encastilla y aísla de los demás, hasta volverle insoportable y cínico.
Además, el telón de fondo histórico de los flash-backs, que nos llevan a la Manchuria de 1933 ocupada por los japoneses y al auge del comunismo chino, y los deliciosos platos que preparan Yamagata y Mitsuru, mostrados de modo exquisito, no se limitan a ser elementos ornamentales, sino que están integrados de modo orgánico en la trama, son determinantes del modo en que van transcurriendo sus vidas y en que se forjan sus personalidades. Lo mismo cabe decir de la familia que forma Yamagata, y del cariño que le profesa su esposa, el modo en que le ayuda a documentar sus platos con fotografías, o la ilusión por la hija que va a nacer. (Almudí JD). Decine21: AQUÍ