Contenidos: Imágenes (varias V, S, X), Diálogos (frecuentes D), Ideas (corrupción F)
Reseña:
Año de producción: 2011
País: EE.UU.
Dirección: Seth Gordon
Intérpretes: Jennifer Aniston, Jason Bateman, Charlie Day, Jason Sudeikis, Colin Farrell, Jamie Foxx, Kevin Spacey, Julie Bowen, Donald Sutherland
Guión: John Francis Daley, Jonathan M. Goldstein, Michael Markowitz
Fotografía: David Hennings
Distribuye en Cine: Warner
Duración: 74 min.
Género: Comedia
Te obedeceré hasta que te mate
Un reparto sorprendente consigue evitar el naufragio de una comedia que deja un cierto rastro de indiferencia.
Nick, candidato a un puesto directivo, trabaja durante 12 horas y traga con todo lo que se le ocurre a su jefe, Harken, pensando en la promesa de una merecida promoción. Pero ahora ya sabe que eso nunca va a ocurrir. Al mismo tiempo, Dale (Charlie Day), ayudante en una clínica dental, tiene verdaderos problemas para mantener a raya el acoso de la Dra. Julia Harris. Y Kurt, contable de profesión, acaba de enterarse de que el corrupto nuevo propietario de su empresa, Pellit, no sólo está empeñado en arruinar su carrera sino que también tiene planes para soltar ilegalmente residuos tóxicos en una población. ¿Qué se puede hacer con estos jefes sin escrúpulos? La huida no es una opción. Alguien tiene que pararles los pies a esos monstruos. Por eso, con la fuerza que dan un par de copas y los dudosos consejos de un ex convicto para el que todo tiene un precio, los tres protagonistas preparan un plan perfecto para librar al resto del mundo de sus respectivos jefes… para siempre.
Comedia concebida como vehículo de lucimiento de tres grandes estrellas de la televisión americana, menos conocidos en el resto del mundo. Se trata de Charlie Day (protagonista de la serie Colgados en Filadelfia), Jason Bateman (conocido allí sobre todo por Arrested Development) y Jason Sudeikis (uno de los cómicos de mayor éxito de los últimos años en Saturday Night Live).
En gran medida sigue el patrón de 'tres amiguetes en apuros' de la exitosa Resacón en las Vegas, con la que comparte el recurso continuo a los chistes desagradables. La diferencia es que el guión no está tan inspirado, y que se excede en zafiedad más de lo predecible, en algún diálogo sobre pederastia e incesto de bastante mal gusto.
Las situaciones y personajes son absurdos y poco creíbles, y en algunos casos funcionan por la calidad de los secundarios, como Kevin Spacey, capaz de sacar adelante 'lo que le echen', Jennifer Aniston, eficaz a pesar de exhibir más palmito de lo acostumbrado, Colin Farrell con un exceso de maquillaje, o el camaleónico Jamie Foxx. Son lo único que se salva en un subproducto menor, tan prescindible como la cinta Como en casa en ningún sitio, el anterior trabajo cinematográfico del realizador Seth Gordon (Decine21 / Almudí JD). LEER MÁS