Dirección: Walt Becker
Intérpretes: John Travolta, Tim Allen, William H. Macy, Martin Lawrence, Ray Liotta, Marisa Tomei, M.C. Gainey, Kevin Durand, Jill Hennessy, Stephen Tobolowsky, Peter Fonda.
Guión: Brad Copeland
Música: Teddy Castellucci
Fotografía: Robbie Greenberg
Distribuye en Cine: Buena Vista
Duración: 99 min.
Género: Aventuras, Comedia
Póker de moteros
A veces, en el cine, las chupinadas pueden triunfar si se sabe cómo acompañarlas. En el caso de esta película, no hay duda de que la elección de un reparto impresionante ha desnivelado la balanza y ha logrado que esta comedieta haya sido recibida muy bien por el público. La cosa va de cuatro amigos en torno a los cincuenta años, que ven cómo sus vidas son un completo rollo. No es que sea horrible en todos los casos, simplemente se están haciendo viejos y eso no lo llevan bien. Así que, cediendo a sus ansias de novedad y libertad, al deseo de huir de sus rutinarias vidas y al recuerdo de sus irresponsables años universitarios, deciden coger sus cuatro Harley Davison y hacer un viaje hasta la costa del Pacífico. Sin planes, sin horarios, sin móviles...
La película es graciosa a ratos y, en honor a la verdad, los actores son tan buenos que consiguen sacar a flote ?aunque a duras penas, es cierto? esta especie de parodia de la de los años 60, con chistes de todo tipo. El retrato de los protagonistas es bastante tópico: grupito de perdedores que decide hacer una escapada, pero se nota que hay química entre los actores. Y hay variados gags muy divertidos, como el que hace referencia al asqueroso trabajo de Bobby (Martin Lawrence) o casi todos en los que William H. Macy explota sus habilidades como completo patoso y mastuerzo (lo del chile y el baile es de mondarse). Por lo demás, destaca una graciosa y breve aparición del veterano Peter Fonda, en claro homenaje a Easy Rider, uno de sus títulos emblemáticos.
La cinta cumple lo que promete: caras conocidas, un puñado de chistes, predominio del humor físico, con frecuencia escatológico. El director, Walt Becker, nacido en Holywood hace 39 años, tiene un curriculum envidiable: Van Wilder, animal party (2002) y Persiguiendo un sueño (2002). Y ahora esto. Menudo carrerón. El guionista, Brad Copeland, escribió capítulos de las series My name is Earl y Arrested development y Grounded for life. (Filasiete /decine21 / Almudí)