Camino a la guerra.

Drama histórico. Algunos diálogos soeces. Mayores. La ilusión con la que L.B Johnson inicia su mandato presidencial se trunca muy pronto. Los planes sociales con los que pretende revolucionar la vida norteamericana se ralentizan para quedar marginados ante el drama de la guerra del Vietnam. La película describe cómo un presidente, que no quiere la guerra, se ve inmerso en un drama bélico de incalculables dimensiones que acaba dando al traste con su proyecto político y con su carrera. La película se desarrolla en la Casa Blanca durante el mandato de Johnson. Las interpretaciones son buenas. El ritmo se sostiene, pues se plasman acertadamente las vacilaciones de un gobierno que va casi siempre a remolque de los acontecimientos, y que va introduciendo al país en un conflicto sin precedentes. Se puede hacer larga por su duración (150') pero gustará a los amantes de este tipo de cine de análisis de acontecimientos históricos, que quiera tener una buena aproximación a la guerra del Vietnam. Probablemente a los jóvenes, una película como esta, que basa su fuerza en los diálogos, con escasas acciones bélicas, no les atraerá.