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Dirección y guion: Woody Allen. País: USA. Año: 2013. Duración: 98 min. Género: Comedia dramática. Interpretación: Cate Blanchett (Jasmine), Alec Baldwin (Hal), Sally Hawkins (Ginger), Alden Ehrenreich (Danny), Andrew Dice Clay (Augie), Louis C.K. (Al), Charlie Tahan (joven Danny), Bobby Cannavale (Chili), Max Casella (Eddie), Peter Sarsgaard (Dwight), Michael Stuhlbarg (Dr. Flicker). Producción: Letty Aronson, Stephen Tenenbaum y Edward Walson. Fotografía: Javier Aguirresarobe. Montaje: Alisa Lepselter. Diseño de producción: Santo Loquasto. Vestuario: Suzy Benzinger. Distribuidora: Warner Bros. Pictures International España. Estreno en USA: 23 Agosto 2013. Estreno en España: 15 Noviembre 2013.
Reseña:
Ascenso y caída
Historia contada en dos tiempos sobre dos hermanas, Jasmine y Ginger, con la misma familia de adopción y distintos padres biológicos. Sus vidas tomaron rumbos muy distintos, pues Jasmine se casó con Hal, un hombre de negocios de Wall Street que le trajo lujo y sofisticación, mientras que Ginger unió su vida con Augie, un “chapuzas” al que la otra considera un perdedor. La detención de Hal por delitos financieros da un vuelco a la vida de las dos hermanas, hasta el punto de que Ginger debe acoger a Jasmine en su sencillo hogar de San Francisco.
La mejor película “seria” de Woody Allen desde que filmara Match Point, y del nivel de la también notabilísima Midnight in Paris. Aunque la filmografía de Allen siempre ha pintado a cierto tipo de personas contemporáneas que él conoce bien, enfrentados a las grandes cuestiones que se plantea siempre el ser humano, aquí, quizá por primera vez, aborda un tema de rabiosa actualidad, el de la actual crisis económica con las actitudes que han dado pie a tan dramática situación y sus consecuencias.
La cinta pivota alrededor de ese colapso económico y vital, centrada sobre todo en Jasmine, con numerosos flash-backs que permiten comparar la época de estar en la cima del mundo, con la de la precariedad, sobre todo psicológica, que dificulta asumir las nuevas circunstancias para pasar página.
Con su clásica actitud pesimista, Allen invita a reflexionar sobre las vidas huecas, construidas sobre una fantástica nada. Y donde el bienestar, la riqueza, las relaciones sociales, la pose, resultan tener bastante menos valor que el simple hecho de mantener los pies pegados al suelo, lo que ayuda a encajar las inevitables contrariedades que consigo lleva la existencia. ¿Es Ginger mejor que Jasmine? Desde luego no es perfecta, pero está armada de ciertos recursos morales para rectificar, algo que parece imposible en el caso de su “cristalizada” hermana, que nunca se ha ganado la vida, y que en más de un sentido se ha labrado su propia ruina, aceptando que la mentira presida su existencia.
Blue Jasmine es una película muy bien armada, con espacio incluso para la sorpresa. Contiene algún momento humorístico, pero domina un tono de amargura, pues pinta con acierto la degradación moral de una persona. (Decine 21 / Almudí JD) LEER MÁS