Spielberg. Guión: Stephen Nathanson. Intérpretes: Leonardo DiCaprio, Tom Hanks, Christopher Walken, Martin Sheen, Nathalie Baye, Amy Adams. 141 min. Comedia. Ideas inmorales de fondo. Diálogos soeces. Escenas sensuales. Jóvenes. Dotado de indudable talento y dueño por méritos propios de una posición privilegiada en el paisaje hollywoodiense, Steven Spielberg puede hacer lo que se le antoje. Así se explica su decisión de dirigir esta comedia ligera de ladrón sofisticado y con encanto, que no se parece en nada de lo que había hecho antes. Ambientado en la década de los 60, el film parte de hechos reales, recogidos en las memorias de Frank Abagnale Jr. Este singular personaje, reconvertido con los años en agente de la oficina estadounidense de lucha contra el fraude, llegó a figurar entre los más buscados por el FBI siendo adolescente, por sus estafas monetarias. El hecho de que sus delitos no supusieran daño físico para las personas, unido al ingenio con que los perpetró, alimenta una corriente de simpatía hacia Frank, aunque sin buscar disminuir la gravedad de sus acciones. Más bien presenta los elementos que pudieron empujarle por el mal camino. Entre ellos ocupa lugar principal la decepción por el divorcio de sus padres, a los que tenía idealizados. Un intento frustrado de fuga imposible de Frank, ya detenido, anticipa las dificultades de su captura. Comienza entonces la narración de los años locos de Frank, desde su adolescencia truncada. Y abundan las escenas de comedia, donde despliega su talento para el fingimiento; pero vemos también el atractivo que el dinero y el sexo ejercen en él, una frívola vida de playboy que, piensa, es necesaria para reunir a sus padres. Y cuando advierte que ellos no son lo que él quisiera, busca sin saberlo figuras paternas sustitutivas: sobre todo, su tenaz perseguidor, con quien vive un juego del ratón y el gato, y que a veces es la única persona con quien puede sincerarse. Leonardo DiCaprio resulta perfecto como el eterno adolescente, mientras Tom Hanks resuelve con aplomo un papel incómodo, de tipo reservado y refugiado en su trabajo. Atrápame si puedes apunta temas de interés, pero no deja de ser un divertimento. Spielberg lo ha rodado con soltura y oficio aunque sin despeinarse. La película es entretenida, y se ven destellos de la valía del director y del protagonista; la etapa de joven plabboy del protagonista lleva consigo algunas escenas que se deberían saltar (min 31 en el vuelo, cuando le pone la cadena a la azafata; y del 56 al 61, cuando se encuentra con una modelo en el pasillo del hotel: esta última escena no especial trascendencia para el conjunto de la película); otros dos momentos de menos intensidad aparecen en los m. 73 y 77 (cuando conoce a la enfermera). Almudi.org (AQ-JP)