Dirección: Richard Linklater. País: USA. Año: 2013. Duración: 108 min. Género: Drama. Interpretación: Ethan Hawke (Jesse), Julie Delpy (Celine). Guion: Richard Linklater, Julie Delpy y Ethan Hawke; basado en los personajes creados por Richard Linklater y Kim Krizan. Producción: Richard Linklater, Sara Woodhatch y Christos V. Konstantakopoulos. Música: Graham Reynolds. Fotografía: Christos Voudouris. Montaje: Sandra Adair. Vestuario: Vasileia Rozana. Distribuidora: A Contracorriente Films. Estreno en USA: 24 Mayo 213. Estreno en España: 28 Junio 2013.
Reseña:
En 1995, cuando todavía eran jóvenes, el estadounidense Jesse (Ethan Hawk) y la francesa Celine (Julie Delpy) se conocieron casualmente en un tren, y pasearon por Viena toda una noche “antes del amanecer”. En 2004, se reencontraron en París con motivo de la presentación de un libro de Jesse, e intentaron, “antes del atardecer”, continuar aquella relación tan especial que habían iniciado hacía nueve años. Ahora, en 2013, Jesse y Celine comparten sus vacaciones en Grecia, donde afrontan, “antes del anochecer”, el pasado, el presente y el futuro de su relación. Hace años, él se divorció de su esposa, con la que tuvo un hijo adolescente. Y, desde entonces, convive con Celine, con la que ha tenido dos encantadoras niñas gemelas (Jennifer y Charlotte Prior). En la recta final de sus vacaciones, comen en casa de un amigo escritor (Panos Koronis) y su esposa (Athina Rachel Tsangari), y después pasean y hablan hasta la medianoche.
Dieciocho años después de “Antes de amanecer” (1995), y nueve después de “Antes del atardecer” (2004), el cineasta texano Richard Linklater recrea en “Antes del anochecer” el tercer encuentro romántico, a lo Eric Rohmer, entre los personajes interpretados por Ethan Hawk y Julie Delpy, acreditados también como coguionistas, al igual que en la anterior entrega. El locuaz guión y la minimalista puesta en escena de Linklater se ponen de nuevo al servicio de los dos brillantes actores, secundados esta vez por un número mayor de sólidos secundarios. Ahora, los temas de reflexión de sus constantes y pausados diálogos intimistas se refieren más bien a la ardua búsqueda de la madurez afectiva, al ejercicio de la paternidad y la maternidad, y a los inevitables conflictos conyugales. Logran así unos cuantos momentos chispeantes, algunos divertidos, otros emotivos, subrayados con vigor por la sugestiva música de Graham Reynolds —que se redondea con la antológica canción “Gia Ena Tango”, de Charis Alexiou— y por la bellísima fotografía de Christos Voudouris, que saca lustre a los bellos parajes del Peloponeso por donde deambulan los protagonistas.
Sin embargo, el conjunto decepciona por la reiteración de su fórmula y sus recursos narrativos, por la escasa hondura dramática y ética de muchas de las afirmaciones de los personajes —todas ellas, sin atisbo de trascendencia—, y por su agotadora insistencia en una perpleja visión del sexo, expresada esta vez de un modo demasiado grosero. Irrita especialmente el militante feminismo, muy radical y plagado de tópicos, que va adoptando el personaje de Julie Delpy conforme avanza la acción, y que toca fondo en una larga exhibición corporal enormemente artificiosa y, en realidad, patética. Esperemos que en la próxima década, estos arquetípicos personajes hayan madurado un poco más, y nos deparen más satisfacciones “antes de la medianoche”. (Cope J. J. M.)