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Amor bajo el espino blanco
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Amor bajo el espino blanco

Shan zha shu zhi lian
  • Público apropiado: Jóvenes
  • Valoración moral: Con inconvenientes
  • Año: 2012
  • Dirección: Zhang Yimou
Contenidos: Imágenes (alguna S)

Dirección: Zhang Yimou. País: China. Año: 2010. Duración: 121 min. Género: Drama, romance. Interpretación: Zhou Dongyu (Jing), Shawn Dou (Sun), Xi Meijuan (madre de Jing), Li Xuejian (Zhang), Cheng Taishen (Sr. Luo), Sa Rina (tía). Guion: Yin Lichuan, Gu Xiaobai y A Mei; basado en la novela “Hawthorn tree forever” de Ai Mi. Producción: Cao Hyuai, William Kong, Hugo Shong y Zhang Weiping. Música: Qigang Chen. Fotografía: Zhao Xiaoding. Montaje: Peicong. Diseño de producción: Wu Ming. Distribuidora: Golem. Estreno en China: 16 Septiembre 2010. Estreno en España: 31 Agosto 2012.

Reseña:

Amor por siempre
Yimou logra una buena película, cercana al nivel de sus obras maestras.


   “Amor bajo el espino blanco” nos cuenta la historia de Jing, una colegiala ingenua de la ciudad que debe trasladarse a un remoto pueblo en la montaña para su “reeducación” durante la Revolución Cultural. Su padre ha sido encarcelado por “derechista” y su madre lucha para alimentar a sus tres hijos. Jing sabe que tanto su futuro como el bienestar de su familia dependen de su buen comportamiento en opinión de las autoridades. Bastaría con un error para arruinar sus vidas. Pero su prudente y tranquila existencia se ve trastocada cuando se enamora de Sun, el encantador hijo de un militar de élite. Debido a la diferencia social que les separa, un romance entre ellos es impensable; más aún, peligroso. Pero la atracción es mutua, poderosa e innegable. Jing intenta resistirse, pero Sun la persigue, incluso después de que la chica regrese a la ciudad. El amor entre ambos florece; es un amor puro, apasionado y secreto. Nadie debe enterarse, y menos aún la madre de Jing.

   Zhang Yimou demostró la fuerza y delicadeza con que puede manejar una historia de amor en El camino a casa (1999). El cineasta vuelve a recorrer este terreno con más sencillez pero igual talento a través de un enamoramiento adolescente muy bien contado, tremendamente romántico, donde evita dos enormes riesgos, la grosería y la cursilería. Lo hace adaptando una novela de Mi Ai, en que orilla bastante la cuestión política para centrarse en lo humano, el entorno familiar -la madre prudente, la complicidad de los hermanos pequeños en el secreto del noviazgo- y sobre todo el seguimiento a la pareja protagonista, donde sorprende gratamente el elogio al respeto del otro, la no-reducción del amor a lo físico, aunque sea manejando sin ñoñerías unas sorprendentes ingenuidad e inocencia. En este aspecto juega al contraste con otra relación de final infeliz, un aborto, que aunque en el film sea un tema marginal, permite hacerse idea de lo muy introducido y banalizado que está esta práctica en la sociedad china.

   La imagen del árbol de espinas que abre y cierra el film sirve como metáfora para abordar también el tema del dolor, la enfermedad que puede truncar los mejores sueños, aunque nunca puede matar el amor. Uno de los grandes logros de Yimou es su lirismo, en escenas que manejadas por otras manos darían seguramente grima. Los jóvenes Zhou Dongyu y Dou Shawn, sobre todo la primera, hacen un trabajo actoral maravilloso (Decine21 / Almudí JD). LEER MÁS