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Reseña:
Año de producción: 2011
País: EE.UU.
Dirección: Bill Condon
Intérpretes: Kristen Stewart, Robert Pattinson, Taylor Lautner, Billy Burke, Elizabeth Reaser, Ashley Greene, Anna Kendrick, Jackson Rathbone, Nikki Reed, Maggie Grace, Peter Facinelli, Kellan Lutz, Michael Sheen, Mía Maestro, Sarah Clarke, Gil Birmingham
Argumento: Stephenie Meyer (novela)
Guión: Melissa Rosenberg
Música: Carter Burwell
Fotografía: Guillermo Navarro
Distribuye en Cine: Aurum
Duración: 117 min.
Género: Fantástico, Romántico
Luna de miel
Quizá la peor película de la serie, pero su mensaje de romanticismo y fidelidad tiene atractivo para el público adolescente.
Para siempre es solo el comienzo. “La saga Crepúsculo: Amanecer – Parte 1″ arroja luz sobre los secretos y misterios de este romance. En este nuevo capítulo, los protagonistas Bella Swan y Edward Cullen tendrán que hacer frente junto a sus seres queridos a la cadena de acontecimientos ocasionados por su boda, su romántica luna de miel y el nacimiento de su primera hija… que trae consigo una imprevista y sorprendente consecuencia para Jacob Black.
Primera parte del colofón final de la saga comenzada con Crepúsculo, y continuada con Luna nueva y Eclipse. En este caso la adaptación del cuarto y último libro de la serie literaria creada por Stephenie Meyer ha sido desdoblado en dos películas -artimaña que ya ocurrió con la serie de Harry Potter-, sin duda para sacarle un mayor partido comercial. Toma el mando tras la cámara el prestigioso director Bill Condon (Dioses y monstruos), pero que a decir verdad tampoco aporta su identidad personal al resultado, ni a la puesta en escena ni al tono de la historia. Si acaso se nota su mano en la insistencia de los encuentros sexuales entre Edward y Bella (aunque manteniendo el aire de los demás filmes, Condon se esfuerza en no mostrar desnudeces explícitas). De todas formas, no lo ha debido tener fácil el director ya que toda la trama de la guionista habitual, Melissa Rosenberg, es en este caso absolutamente lineal, también con diálogos poco inspirados. Apenas hay espacio para nada que no sea el amor y las dudas entre Edward y Bella, y para las miradas que ambos entrecruzan con Jacob. Es la historia más plana de las que se han rodado hasta ahora, pues prácticamente todo sucede entre cuatro paredes y, salvo unas pocas imágenes, apenas hay secuencias de acción dignas de ese nombre.
En general, poca, muy poca evolución aporta el film tras haber presenciado los primeros minutos y tras haber dejado claro cuál es la clave que vertebra la historia: las consecuencias de un embarazo vampírico en Bella. A este respecto, y siguiendo con el singular enfoque de la serie, se podría traer a colación el planteamiento ético del respeto absoluto por la vida engendrada por las madres, cuando todo les empuja a deshacerse de sus bebés (en el film se desecha explícitamente el término de "feto", mucho más ambiguo), ya sea por la presión social, la oposición de los seres queridos o el riesgo de perder la propia vida.
Por otra parte, es posible que los amantes del libro queden decepcionados, debido al leve peso de muchos personajes secundarios. Tan sólo hay uno que toma cierta relevancia con respecto a otros filmes, el de Rosalie (Nikki Reed), pero todos los demás se diluyen dentro del meollo principal y apenas si tienen una frase de diálogo (Decine21 / Almudí JD). LEER MÁS