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Adiós a la reina
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Adiós a la reina

Les adieux à la reine
  • Público apropiado: Adultos
  • Valoración moral: Con inconvenientes
  • Año: 2012
  • Dirección: Benoît Jacquot
Contenidos: Imágenes (algunas X), Diálogos (varios D)

Reseña:

Dirección: Benoît Jacquot. Países: Francia y España. Año: 2012. Duración: 100 min. Género: Drama, histórico. Interpretación: Léa Seydoux (Sidonie Laborde), Diane Kruger (María Antonieta), Virginie Ledoyen (Gabrielle de Polignac), Xavier Beauvois (Luis XVI), Noémie Lvovsky (Madame Campan), Michel Robin (Jacob Nicolas Moreau), Julie-Marie Parmentier (Honorine), Lolita Chammah (Louison). Guion: Benoît Jacquot y Gilles Taurand; basado en la novela de Chantal Thomas. Producción ejecutiva: Christophe Valette. Música: Bruno Coulais. Fotografía: Romain Winding. Montaje: Luc Barnier. Diseño de producción: Katia Wyszkop. Vestuario: Christian Gasc y Valérie Ranchoux. Distribuidora: Karma Films. Estreno en Francia: 21 Marzo 2012. Estreno en España: 4 Mayo 2012.

La lectora de la corte

   Diane Kruger es María Antonieta en “Adiós a la reina”. En la víspera de la Revolución Francesa, las personas que viven en la corte de Versalles continúan con su liderazgo sin preocupaciones, la vida sin inhibiciones, lejos de la creciente inquietud en París. Cuando la noticia del asalto a la Bastilla llega a los oídos de la corte, los nobles emprenden la huida junto con sus sirvientes, abandonando el palacio. Pero Sidonie Laborde, una joven lectora de la corte dedicada en cuerpo y alma a la reina, se niega a creer en los rumores. Cree que bajo la protección de María Antonieta ella no sufrirá ningún daño. No sabe que estos serán los últimos tres días que pasará al lado de su reina.

   La cinta se apoya en un notable trabajo de las tres actrices protagonistas. La alemana Diane Kruger se revela como una María Antonieta ideal, la francesa Virginie Ledoyen resulta creíble como duquesa de Polignac, y la mucho menos conocida Léa Seydoux (Misión imposible: protocolo fantasma) sostiene la mayor parte del metraje del film, que cuenta todo a través de lo que su personaje puede deducir.

   El realizador ha optado por un estilo cercano al documental, con el que logra un inmenso realismo. Pretende posiblemente distanciarse del estilo irreal y videoclipero de María Antonieta, de Sofia Coppola. Sa­cra­li­zar la revolución francesa, esa orgía sangui­no­lenta, es una sandez. Tanto como hacer­lo con la monarquía. Hay impresentables con gorro frigio y con corona. Esta película ayu­da a comprenderlo mejor. (Decine21 / Almudí JD). LEER MÁS