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Como Dios

Como Dios

  • Valoración moral: Con inconvenientes
  • Año: 2003
Jóvenes. S+DF. Los americanos inician sus películas con tanta pasión como las guerras: con furibundo arrojo para decaer indefectiblemente hacia el final, con un epílogo siempre frustrante, en el que realmente no sabes si la historia ha terminado. La que nos ocupa, hace de esta premisa su máxima, iniciando la cinta con una fase eufórica, en la que Jim Carrey acumula parodias sin un fin concreto (aunque sean jocosas), precipitándose al terminar en el vasto territorio de la incongruencia. Nuestro maníaco protagonista es reportero en una televisión local de Buffalo, con un trabajo que consiste esencialmente en transmitir crónicas de índole provinciano, para así, ir trepando por la insidiosa escalera de la fama hacia el alegórico puesto de presentador de las noticias. Pero el destino es un animal tan caprichoso como cruel, y la vacante es cubierta por su contrincante en el micrófono, lo cual le provoca una crisis de envidia en estado puro, que se traduce en ridiculizarse en directo ante las cámaras y supone su despido de la cadena. Es esa situación idónea para clamar al cielo por el funesto sino de humano que le ha tocado padecer, y en esta ocasión el Altísimo se compadece de él, en la forma y color de Morgan Freeman, que oficia de dios pret a porter en este despropósito de metraje. Éste, tras asegurarle que ha oído sus lamentaciones, le propone ponerse en su lugar para intentar contentar a todo el mundo. Para ello le otorga sus poderes, de los que puede disponer en provecho del género humano, o simplemente para amenizarse. No cabe duda de cuál es su elección: el epiléptico actor, dilapida sus prebendas en objetivos tan altruistas como aumentar los pectorales de su novia, Jennifer Aniston, o evadir atascos automovilísticos (este propósito mucho más práctico). La pretensión de emular las fábulas de maese Frank Capra (con moraleja terminal incluida), se evapora cual sorbete de chufa en la calima veraniega, pero cualquier apuesta es lícita en el bochorno. Entretenida. Resuelve bien la cuestión del libre albedrío. Costumbres ligeras en el noviazgo. Imágenes: 40' y 63'. (piensaunpoco y almudí JV y GS)