La intención de junio del Santo Padre tiene como centro a los ancianos y marginados
La intención universal del apostolado de la oración de Francisco para el mes de junio de 2016 es: ''Para que los ancianos, marginados y las personas solitarias encuentren, incluso en las grandes ciudades, oportunidades de encuentro y solidaridad”.
Su intención evangelizadora es: ''Para que los seminaristas y los novicios y novicias tengan formadores que vivan la alegría del Evangelio y les preparen con sabiduría para su misión”.
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En el día en que se publica el video del Papa de este mes de junio, el director internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, el padre jesuita Frederic Fornos SJ explica a Radio Vaticano las intenciones de oración del Papa para este mes del Sagrado Corazón:
Sobre la intención del apostolado de la oración
Voy comentar la intención universal con un texto que ha escrito el director regional para Argentina, Uruguay y Paraguay de la Red Mundial de Oración del Papa, el padre Javier Rojas… «Mirar el sufrimiento a través de la pantalla del televisor es siempre menos impactante y terrible que ver a tantas personas marginadas, y en muchos casos ancianos, que viven en las plazas, en las calles o veredas de nuestras grandes ciudades. ¿Te has detenido alguna vez a mirarlos y acercarte a ellos? Tal vez. Lo cierto es que en la mayoría de los casos vivimos tan aprisa y sólo sumergidos en nuestros pensamientos, que el dolor y el sufrimiento de los demás forman parte del paisaje cotidiano. Hay muchas personas que sufren igualmente la marginación, la soledad y el abandono en nuestras ciudades y no están precisamente en la calle».
«Muchas de ellas son ancianos y circulan por los pasillos de nuestras casas, se sientan en nuestros livings y comparten con nosotros el pan de cada día. No viven en la calle, tienen un lugar donde reposar, pero se sienten igualmente a la intemperie de los afectos y cuidados. No dejan de partir el pan, de alimentarse como es debido, pero añoran ese tiempo precioso que brinda la escucha empática y cordial. El sufrimiento y la pobreza, la soledad y el abandono, la marginación e incluso el mal trato ya no son realidades que solamente vemos en las calles: también están bajo nuestro techo».
«El Papa Francisco nos invita a mirar la vida que llevamos y a sumarnos a un gran desafío en este mes de junio. Las calles no deberían convertirse en hogar de nadie, y menos de los ancianos. Pero tampoco nuestros hogares deberían convertirse en un lugar donde nuestros abuelos o personas ancianas sean marginados. Necesitamos recuperar aquello que nos hace humanos como nos enseñó Jesús: ser compasivos. Éste es un gran desafío hoy: generar espacios de encuentros con nuestros mayores y ser solidarios con ellos. Recuerda, no solamente la corrupción y las políticas inhumanas generan sufrimiento y dolor en los demás, sino también la indiferencia».
«Podemos añadir lo que el Papa Francisco dijo, en septiembre 2014, sobre los hogares para los ancianos, que pueden ser a veces, lugares “donde los ancianos vivan olvidados, como escondidos, descuidados. Me siento cercano a los numerosos ancianos que viven en estos Institutos, y pienso con gratitud en quienes les visitan y se preocupan por ellos. Las casas para ancianos deberían ser los ‘pulmones’ de humanidad en un país, en un barrio, en una parroquia; deberían ser los ‘santuarios’ de humanidad donde el viejo y el débil es cuidado y protegido como un hermano o hermana mayor. ¡Hace tanto bien ir a visitar a un anciano!”».
«Recemos por esta intención del corazón del Papa Francisco, abramos nuestros corazones y nuestros brazos, especialmente en este mes del Sagrado Corazón donde se nos invita a ir en profundidad en el Corazón de Jesús y sentir con Él sus sentimientos por el mundo, sufrimientos y alegrías para estar con Él al servicio de su misión».
Sobre la intención para la evangelización
«El Papa Francisco dijo a los seminaristas, novicios y novicias en Julio 2013 que: la verdadera alegría no viene de las cosas, del tener, ¡no! Nace del encuentro, de la relación con los demás, nace de sentirse aceptado, comprendido, amado, y de aceptar, comprender y amar; y esto no por el interés de un momento, sino porque el otro, la otra, es una persona. La alegría nace de la gratuidad de un encuentro. Es escuchar: ‘Tú eres importante para mí’, no necesariamente con palabras. Esto es hermoso… Y es precisamente esto lo que Dios nos hace comprender… Estas palabras de Francisco dicen muy bien de dónde viene la alegría del Evangelio: del encuentro con Jesús, el Resucitado, y añadiría de estar con Él al servicio de su misión».
«Más que nunca los jóvenes buscan hombres y mujeres coherentes y auténticos. Sabemos cuánto ser coherentes en nuestras vidas es difícil. Entre nuestro deseo más profundo y lo que vivimos siempre hay una diferencia, aunque el Señor nos pueda dar la gracia, de vez en cuando, de experimentar que nuestras palabras y nuestros actos están ajustados. Como todos, los formadores estamos en camino. Los jóvenes no buscan personas perfectas pero hombres y mujeres auténticos que busquen cada día más coherencia en su vida con el Evangelio. Como dice el Papa Francisco: “Anunciar el Evangelio con la autenticidad de vida, con la coherencia de vida”».