Dirección: Antonio Mercero
Intérpretes: Cristina Brondo, José Luis López Vázquez, Manuel Alexandre, Álvaro de Luna, Monti Castiñeiras, Amparo Moreno, Ángeles Macua.
Guión: Antonio Mercero
Fotografía: Gonzalo F. Berridi
Distribuye en Cine: Buena Vista
Duración: 95 min.
Género: Drama
Con el Alzheimer hemos topado
Después de filmar una película con indudable carga social, Planta 4ª, que ayudaba a concienciar acerca del cáncer en niños y adolescentes, Antonio Mercero entrega otra película que apunta en la misma dirección, esta vez tomando pie de la enfermedad de Alzheimer. El esquema es parecido, pues se trata de mostrar la realidad de la enfermedad, con todo su dramatismo, pero punteada con elementos de humor, tragicómicos, que la hagan más digerible.
La historia arranca en un verano de un año cualquiera, en que una familia acomodada ultima los preparativos de vacaciones en San Sebastián. Ana, la hija mayor, que prepara una oposición, se va a quedar en Madrid estudiando, pero todos los demás se irán a la playa. ¿Todos? ¡Nooooo! El matrimonio ha pensado que el abuelo Ricardo está demasiado mayor, tiene algunos fallos de memoria, y estará mejor en una residencia.
De modo que allí le llevan. Su nieta irá a visitarle con frecuencia, su compañero de habitación, Andrés, es un tipo muy salado, el médico y la cuidadora trabajan muy bien y dispensan un trato lleno de humanidad. Pero todo esto no impide que la salud de Ricardo se deteriore, que empiecen a asomar los primeros síntomas del Alzheimer.
Resulta curioso, porque estamos ante una película sobre el despiste afectivo y la degradación moral, en este sentido muy de su tiempo, interesante desde el punto de vista sociológico, por ejemplo en lo que se refiere a lo que la gente entiende por "compromiso". Se bromea con insistencia agotadora sobre los preservativos, convertidos en un elemento cotidiano, como podía ser el café con leche, por poner un poner; Ana tiene sus sentimientos a flor de piel, se muestra supercariñosa con su abuelo; el médico está separado, tiene un hijo, se distanció de su mujer porque ambos se vieron absorbidos por el trabajo; a Ana este precedente no le supone un problema para iniciar una relación; la cuidadora viuda espera un niño, no sabemos de dónde viene (ni adónde va); el padre se mosquea cuando la hija duda acerca de su futuro profesional
Es ésta una película agradable de ver, algo previsible y, quizá, blanda. Ciertamente lo más destacable es el trabajo de los dos veteranos protagonistas, Manuel Alexandre y José Luis López Vázquez, muy bien en sus respectivos papeles. Las importantes carencias éticas llevan a desaconsejarla. (decine21 / Almudí AG-ES)