Vamos a la Luna

Fly Me to the Moon

Público apropiado: Todos
Valoración moral: Adecuada

Año: 2009
Dirección: Ben Stassen

Contenidos

Sin violencia | Sin detalles sensuales | Sin escenas sexuales explícitas | Sin diálogos soeces | Sin ideas de fondo inmoral

Contenido ---

Reseña:

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Dirección: Ben Stassen
Guión: Domonic Paris
Música: Ramin Djawadi
Distribuye en Cine: Tri Pictures
Duración: 84 min.
Género: Animación, Aventuras

Apolo 11

    1969. El Apolo 11, primer cohete tripulado que llegará a la superficie de la Luna, se prepara para despegar en Cabo Cañaveral (Florida). Cerca de la plataforma de lanzamiento, Nat, una mosca que juega con sus amigos Scooter e I.Q., sueña con viajar algún día también a la Luna. Inspirado por su abuelo, que le cuenta constantemente las aventuras que vivió en su juventud, Nat concibe un plan para que los tres se cuelen como polizones en el Apolo.

    nWave Pictures, productora especializada en películas concebidas para su proyección en cines IMAX, ha elaborado esta cinta de animación en 3 D. El film está pensado para sacar partido a esta técnica, pues es rica en detalles que van a quedar en primer plano, y algunas secuencias resultan espectaculares en una proyección tridimensional, como el despegue del cohete. Es posible que proyectada de forma convencional pierda bastante interés.

    Ciertamente, no resiste comparaciones con las grandes producciones de animación digital, pues en este film los rasgos de los personajes son muy similares -los tres protagonistas parecen idénticos-. Por falta de presupuesto, los movimientos son mucho más irreales que los de los personajes de Pixar.

    Además, no le beneficia un tono demasiado infantil, que la aleja por completo del público adulto, cuando está más que demostrado que los niños disfrutan con títulos como Los increíbles, también destinados a los mayores.

    Asímismo, parece un poco excesiva la aparición de Buzz Aldrin, uno de los auténticos astronautas del Apolo 11, aclarando que ninguna mosca fue a la Luna, y que la película es una ficción. ¿Sería necesario que por ejemplo en Crepúsculo se explicase al final que los vampiros no existen?

    Al menos, el tono es amable, y realiza una agradable defensa de la unidad familiar. Los personajes tienen su encanto, especialmente unas simpáticas larvas. Asímismo resulta evocadora la recreación de la época, marcada por el tema musical 'Fly Me to the Moon' (de donde viene el título original), grabada por Frank Sinatra en 1964.

    Merece la pena si se ve en 3D. Gente joven y adulta se aburrirá salvo con alguna de las recreaciones de la cápsula y el módulo de mando. (Decine21 / Almudí JMV-JMM)