Dirección: Michael Winterbottom
Intérpretes: Dan Futterman, Angelina Jolie, Archie Panjabi, Irfan Khan, Denis O'Hare, Will Patton.
Guión: John Orloff
Música: Harry Escott, Molly Nyman
Fotografía: Marcel Zyskind
Distribuye en Cine: Paramount
Duración: 100 min.
Género: Drama, Thriller
Secuestro en Pakistán
A comienzos del año 2002 el periodista Daniel Pearl, jefe de la oficina del sur de Asia de Wall Street Journal, concertó una entrevista con un influyente y peligroso hombre del Islam, con motivo de un reportaje sobre el terrorista Richard Reid. Él y su esposa Mariane, que estaba embarazada de seis meses, se trasladaron a Karachi, en Pakistán, y el día 23 de enero Daniel partió hacia su entrevista... Nunca regresó.
Durante las semanas posteriores, la casa de Mariane en Pakistán fue un hervidero de gente: policía pakistaní, agentes de la CIA y del FBI, compañeros periodistas, amigos, familiares. Todos estaban allí poniendo su granito de arena para dar con el paradero de Daniel, secuestrado por una facción fanática pakistaní.
Tras su documental Camino a Guantánamo, en donde denunciaba las brutales injusticias cometidas contra tres musulmanes por parte del gobierno de los Estados Unidos, Michael Winterbottom enseña ahora la otra cara de la moneda. Si su anterior film mostraba las terribles consecuencias del 11-S, ahora recrea la venganza del bando musulmán más radical ante las situación injusta de los presos en Guantánamo.
Winterbottom no toma partido, sólo muestra el dolor de la situación atroz de sufrimiento, asesinatos y odio que está embargando a gran parte de la sociedad. Y precisamente en este punto es donde la película adquiere resonancia, porque en realidad puede leerse como un sincero homenaje a Mariane Pearl, a ella y a su firme decisión de no sucumbir al odio ni a la desesperanza. El film ha sido producido por Brad Pitt.
A medio camino entre el drama y el thriller, el guión de John Orloff basado en el libro de memorias de la protagonista se ciñe casi exclusivamente a las investigaciones y los pasos que se dieron para ir desenrollando la madeja hasta llegar a los responsables del secuestro. La película del director inglés es algo tristona y deprimente, por el tema y por el propio estilo de rodaje, muy realista y cercano al documental, con ese sello personal propio de Winnterbottom, con saltos de imagen, rápidas transiciones, algunos flashbaks y su particular modo de generar el bullicio de las calles: tonos grises y pardos, ruido, agobio, cámara en mano, música alta.
Pero toda esa faceta técnica está al servicio de la historia y desde luego ayuda a considerar muy real lo que uno ve en pantalla, como si fuera casi un reportaje. Y aporta verosimilitud que muchas fases del rodaje se realizaran en las calles de Pakistán e India, aunque la mayor parte de la película transcurra en interiores.
Sin embargo, es cierto que este enfoque hiperrealista difumina algo la propia historia concreta y la convierte prácticamente en el documento histórico de unos hechos terribles pero poco cercanos. En este sentido, es posible que la presencia de Angelina Jolie, muy convincente en la caracterización de su sobrio personaje, adolezca también de falta de atractivo y de complicidad con el espectador.
En todo caso, se impone el drama humano y el mensaje pacifista sobre el discurso político, potenciados, además, por unas excelentes interpretaciones de actores y no actores, entre los que destaca una contenida y matizada Angelina Jolie. También añade intensidad al filme su claustrofóbica puesta en escena, casi siempre cámara en mano, gran parte de ella rodada en los mismos escenarios de la acción real, y reforzada por un montaje trepidante y una inquietante banda sonora. Imagen a valorar: 71' (15'').(decine21 / Aceprensa / Almudí SC-JD)